Hace unos días recibí la llamada de mi padre muy preocupado.
Resulta que en su edificio, había reventado una tubería de agua en la zona del garaje, y por desgracia su trastero se llevó la peor parte... De todos los trasteros del edificio el suyo fue el que más daños sufrió.
Mi padre estaba especialmente preocupado porque en su trastero había algunas cajas mías. Me pidió que fuera a ver en qué estado se encontraban. Y hasta allí fui.
Y efectivamente las mías no terminaron bien paradas. Al estar en el suelo fueron las que más mojadas estaban.
En el interior de esas cajas empapadas, se encontraban todas las cosas que mi ex me había regalado, fotos, cartas... en definitiva, recuerdos.
Según las iba cogiendo del suelo, éstas se deshacían y dejaban caer todo lo que había en su interior. Vi desparramados por el suelo cosas que hacía tiempo que no veía.
Cuando las empaqueté en su momento, sentí auténtica tristeza. Yo había tardado mucho tiempo en hacer esa necesaria limpieza emocional: quitar todas sus cosas de mi vista, sus recuerdos, sus regalos... y el día que me sentí con fuerzas, lo hice con una sensación de superación, pero también de tristeza, porque irremediablemente lo nuestro se había terminado.
Lo empaqueté todo en cajas y las quité de mi vista, y reconozco que fue a partir de entonces cuando empecé a sentir que asumía realmente la situación, que asumía que nada tenía marcha atrás, que la ruptura era una realidad.
Todo aquello terminó en el trastero de la casa de mi padre, y allí se quedó. Hasta el otro día...
Lo más sorprendente de todo, es que al levantar las cajas mojadas todas las cosas se caían al suelo, y en lugar de invadirme una sensación de tristeza y nostalgia, de mi rostro nacía una sonrisa de un buen recuerdo pasado.
No vi todo aquello con melancolía como antes, si no que parecía que aquello ya no me hacía daño.
Estaba rodeada de un pasado muy doloroso para mí, y sin embargo, no me afectaba.
Yo me dediqué a levantarlo todo del suelo y guardarlo en otro lugar.
Después de todo este tiempo de haberlo pasado tan mal, de haber aprendido, lo habré superado?...
Estás pasando por una ruptura sentimental?, no sabes qué hacer?, no entiendes cómo te sientes?... En este blog, comentaré mis propias experiencias vividas por mí, ya que me han dejado recientemente. Espero, puedas sentirte comprendido y aliviado en este largo y duro caminar...
sábado, 18 de julio de 2015
sábado, 4 de julio de 2015
Un gancho, un hook... y vuelta a levantarse
Superar una ruptura no está exenta de dificultades, de malos momentos, de sensaciones de soledad y tristeza... pero no es menos cierto que no haya instantes de autentica algría al comprobar que hemos superado una etapa. Cuando nos damos cuenta que lo que nos dolía antes, ahora ya ni nos afecta.
Ahora que ha pasado tiempo desde que mi ex decidió dejarme, hace ya casi 2 años, veo la situación con más claridad.
Recuerdo al principio, esa sensación de falta de aire, de desorientación, de no entender nada... a pasar a una etapa de más calma, de mas indiferencia, en definitiva, de más madurez.
Porque si, no podemos negarlo, esta vivencia nos ha hecho crecer. Ya no somos los mismos de antes, sobre todo si digerir la ruptura nos ha llevado bastante tiempo.
Aunque en su momento yo no lo veía así, cada vez que me enteraba de una noticia que me hacía daño, pasaba una mala temporada, pero esto me ponía en su sitio y me hacía tocar la realidad.
Por ejemplo, cuando mi ex me dejó decidió, pese a que yo le rogué que no lo hiciera, no volver a llamarme ni a tener contacto conmigo, con el pretexto de que cuando lo hacía yo me ponía triste.
Pues bien, el hecho de ver que él tomó esa decisión sin tenerme en cuenta y que la tomó con cierta facilidad, me hizo daño, pero después de superar el bache me ayudó a comprender que efectivamente él ya no me quería, porque una persona que te quiere jamás haría eso.
Lo mismo sucedió el año pasado cuando me enteré que ya estaba con otra chica. Esto me abrió los ojos y me hizo comprender que él ya había pasado página. Que él estaba rehaciendo su vida.
Me dolió, si, muchísimo, pero superado el bache dejó de hacerme daño y de importarme.
Lo mismo ocurrió cuando me enteré que se fue a vivir con ella.
Que quiero decir con todo esto?, pues que si estais pasando por esos momentos en los que os enterais de malas noticias, os llegan comentarios dañinos o cualquier motivo que os haga sentir que no vais a poder con tanto dolor, pensad en lo que os estoy diciendo.
Tomadlo como una etapa de superación, de un momento que os ayudará crecer, a pasar página, a superarlo y a seguir adelante.
No penseis que es el final del mundo, tomadlo como un reto a superar.
De verdad, creed en lo que os estoy diciendo, porque a mí me sucedió, y fue lo que me ayudó a seguir adelante con mi camino.
sábado, 13 de junio de 2015
Aprendiendo...
Cuando mi ex me dejó, hace ya casi 2 años, pasé por muchos estados: estado de shock, rabia, ira, tristeza... cuando todo esto pasa, lo que queda es una sensación de cierta confusión, de estado de aparente serenidad después de todo lo vivido.
Es ahí, cuando uno empieza a ver las cosas con más claridad. Empieza a darse cuenta de las cosas que funcionaban o no en la relación, de cosas que se hicieron, se dijeron antes, durante y después de la ruptura.
Es ahí, cuando uno empieza a interiorizar todo lo experimentado, todo lo vivido después del estado de ira inicial.
Es ahí, cuando uno empieza a darse cuenta que la vida continúa sin esa persona.
Es ahí, cuando uno empieza a buscar su lugar en el mundo, aquel lugar que ocupábamos antes de estar en pareja y que habíamos olvidado.
Es ahí, cuando uno empieza a comprender todo lo que ha aprendido en este proceso. Se ha sufrido, si, se ha pasado mal, también... pero cuánto ha aprendido uno?. No sólo lo que ha aprendido en cuanto a la relación, si no también lo que uno ha aprendido de sí mismo.
Y con esto último es con lo que me quedo, con lo aprendido, con lo interiorizado, porque si de esto no me ha quedado nada, entonces de qué ha servido todo esto?...
Es ahí, cuando uno empieza a ver las cosas con más claridad. Empieza a darse cuenta de las cosas que funcionaban o no en la relación, de cosas que se hicieron, se dijeron antes, durante y después de la ruptura.
Es ahí, cuando uno empieza a interiorizar todo lo experimentado, todo lo vivido después del estado de ira inicial.
Es ahí, cuando uno empieza a darse cuenta que la vida continúa sin esa persona.
Es ahí, cuando uno empieza a buscar su lugar en el mundo, aquel lugar que ocupábamos antes de estar en pareja y que habíamos olvidado.
Es ahí, cuando uno empieza a comprender todo lo que ha aprendido en este proceso. Se ha sufrido, si, se ha pasado mal, también... pero cuánto ha aprendido uno?. No sólo lo que ha aprendido en cuanto a la relación, si no también lo que uno ha aprendido de sí mismo.
Y con esto último es con lo que me quedo, con lo aprendido, con lo interiorizado, porque si de esto no me ha quedado nada, entonces de qué ha servido todo esto?...
sábado, 6 de junio de 2015
Sueños rotos...
Comentaba en un post anterior que me había enterado que mi ex se había ido a vivir con su nueva pareja.
Lo cierto es que no me esperaba tal noticia, o mejor dicho, no me esperaba que esto sucediera tan pronto...
Es cierto que me ha dolido el hecho de que mientras él ya ha rehecho su vida, yo aún sigo dolida por la ruptura. No he sido capaz de pasar página a pesar de que ha pasado poco más de un año y medio. Pero yo llevo mi ritmo y él el suyo y contra eso no se puede hacer nada. Hay que respetar los tiempos de recuperación de cada uno.
También es cierto que le ha tocado el papel menos doloroso: el de dejador. No es fácil, pero os puedo asegurar que el de dejado es mucho peor...
Pero no ha sido esto lo único que me ha hecho daño. También el hecho de que mientras mi ex y yo éramos pareja, habíamos hablado muchas veces de irnos a vivir juntos. Habíamos comprado muchas cosas ya, habíamos hecho planes, en definitiva, habíamos pensado en nuestro futuro, un futuro que se truncó y nunca llegó...
Es la decepción de saber que te han prometido algo que sabes que esa persona ya no cumplirá. Es el pensar en lo que hubiera sucedido, en lo que hubieras sentido, en lo que hubieras vivido... con esa persona de haber cumplido su promesa.
Es la decepción de saber que esas promesas no solo no se cumplirán, sino que todos esos proyectos, todos esos planes, todas esas ideas que un día compartí con aquella persona, dónde están?, a dónde se han ido?, qué hago ahora con ellas?...
Cuántos sueños rotos se han quedado por el camino?, cuántos sueños rotos ya no se cumplirán?... Muchos.
Se me presenta otro reto: superar los sueños rotos.
En su momento tuve que digerir que él me había dejado, hoy tengo que superar que unos sueños que no existen me persiguen dentro de mi mente...
Cómo hago esto?, cómo asumo los sueños que se terminaron convirtiendo en mentiras?...
Lo cierto es que no me esperaba tal noticia, o mejor dicho, no me esperaba que esto sucediera tan pronto...
Es cierto que me ha dolido el hecho de que mientras él ya ha rehecho su vida, yo aún sigo dolida por la ruptura. No he sido capaz de pasar página a pesar de que ha pasado poco más de un año y medio. Pero yo llevo mi ritmo y él el suyo y contra eso no se puede hacer nada. Hay que respetar los tiempos de recuperación de cada uno.
También es cierto que le ha tocado el papel menos doloroso: el de dejador. No es fácil, pero os puedo asegurar que el de dejado es mucho peor...
Pero no ha sido esto lo único que me ha hecho daño. También el hecho de que mientras mi ex y yo éramos pareja, habíamos hablado muchas veces de irnos a vivir juntos. Habíamos comprado muchas cosas ya, habíamos hecho planes, en definitiva, habíamos pensado en nuestro futuro, un futuro que se truncó y nunca llegó...
Es la decepción de saber que te han prometido algo que sabes que esa persona ya no cumplirá. Es el pensar en lo que hubiera sucedido, en lo que hubieras sentido, en lo que hubieras vivido... con esa persona de haber cumplido su promesa.
Es la decepción de saber que esas promesas no solo no se cumplirán, sino que todos esos proyectos, todos esos planes, todas esas ideas que un día compartí con aquella persona, dónde están?, a dónde se han ido?, qué hago ahora con ellas?...
Cuántos sueños rotos se han quedado por el camino?, cuántos sueños rotos ya no se cumplirán?... Muchos.
Se me presenta otro reto: superar los sueños rotos.
En su momento tuve que digerir que él me había dejado, hoy tengo que superar que unos sueños que no existen me persiguen dentro de mi mente...
Cómo hago esto?, cómo asumo los sueños que se terminaron convirtiendo en mentiras?...
miércoles, 20 de mayo de 2015
Por qué?...
He necesitado varios días para poder escribir este post. He necesitado tomar un poco de aire fresco, tiempo para aclarar mis ideas, coger fuerzas e impulso para salir adelante...
Pese a todo, no dejo de preguntarme y por qué?... Y no consigo encontrar la respuesta.
Qué es lo que ha generado tanta desolación?, pues resulta que me he enterado que hace poco tiempo mi ex se ha ido a vivir con su actual pareja.
No mantengo ningún contacto con él desde que lo hemos dejado, y ha sido lo mejor, pero sin querer me he enterado de la noticia...
Teniendo en cuenta que llevan juntos un año aproximadamente, la verdad es que la situación no tenía porqué haberme pillado de sorpresa, porque en realidad, era previsible.
Sin embargo, me ha dolido y no sabéis hasta que punto... Ha sido un puñal en mi corazón, al igual que el día que me enteré que él estaba saliendo con ella, cuando me los crucé en el semáforo.
Y yo me pregunto, por qué me ha dolido tanto?, era algo que se veía venir... Dándole vueltas y más vueltas, creo que he encontrado la respuesta.
Cuando mi ex y yo estábamos juntos (fuimos pareja durante más de 6 años), hablamos en muchas ocasiones de irnos a vivir juntos. Teniendo en cuenta que vivíamos en ciudades diferentes, a quien le había tocado hacer las maletas y marcharse había sido a mí. Los motivos son lo de menos, la cuestión es que me tocó a mí.
Durante algún tiempo estuvimos buscando piso, no con demasiada energía, ya que primero yo tenía que resolver algunas cuestiones en mi ciudad.
Hablamos mucho de compartir nuestra vida: Cómo decoraríamos el piso, las cosas que tendríamos, en qué lugar nos gustaría vivir...
Compramos infinidad de cosas para nuestro futuro hogar: platos, vasos, cubiertos, ollas, manteles, toallas... Mi casa poco a poco se empezó a llenar de cajas repletas de cosas, objetos que esperaban pacientemente el día que serían desembalados para comenzar una nueva vida en común.
Sin embargo, nada de esto sucedió. Mi ex pareja decide romper la relación con una llamada de teléfono, y yo me quedo rodeada de cajas que acabaron en los trasteros de diferentes familiares y amigos, así, bien cerradas llenándose de humedad y suciedad.
Nada de lo que planeamos sucedió, si no que ocurrió lo que yo nunca hubiera imaginado: la ruptura definitiva de la relación.
Y hoy me pregunto: por qué no se fue a vivir conmigo?, por qué se ha ido finalmente con ella?, por qué si conmigo estuvo 6 años, decidió finalmente irse con ella con la que lleva solo un año?, por qué si tenía tan claro que quería vivir conmigo finalmente no lo hizo?, por qué compró todas esas cosas para posteriormente abandonarlas en unas cajas?, por qué?, por qué? y por qué?...
Pese a todo, no dejo de preguntarme y por qué?... Y no consigo encontrar la respuesta.
Qué es lo que ha generado tanta desolación?, pues resulta que me he enterado que hace poco tiempo mi ex se ha ido a vivir con su actual pareja.
No mantengo ningún contacto con él desde que lo hemos dejado, y ha sido lo mejor, pero sin querer me he enterado de la noticia...
Teniendo en cuenta que llevan juntos un año aproximadamente, la verdad es que la situación no tenía porqué haberme pillado de sorpresa, porque en realidad, era previsible.
Sin embargo, me ha dolido y no sabéis hasta que punto... Ha sido un puñal en mi corazón, al igual que el día que me enteré que él estaba saliendo con ella, cuando me los crucé en el semáforo.
Y yo me pregunto, por qué me ha dolido tanto?, era algo que se veía venir... Dándole vueltas y más vueltas, creo que he encontrado la respuesta.
Cuando mi ex y yo estábamos juntos (fuimos pareja durante más de 6 años), hablamos en muchas ocasiones de irnos a vivir juntos. Teniendo en cuenta que vivíamos en ciudades diferentes, a quien le había tocado hacer las maletas y marcharse había sido a mí. Los motivos son lo de menos, la cuestión es que me tocó a mí.
Durante algún tiempo estuvimos buscando piso, no con demasiada energía, ya que primero yo tenía que resolver algunas cuestiones en mi ciudad.
Hablamos mucho de compartir nuestra vida: Cómo decoraríamos el piso, las cosas que tendríamos, en qué lugar nos gustaría vivir...
Compramos infinidad de cosas para nuestro futuro hogar: platos, vasos, cubiertos, ollas, manteles, toallas... Mi casa poco a poco se empezó a llenar de cajas repletas de cosas, objetos que esperaban pacientemente el día que serían desembalados para comenzar una nueva vida en común.
Sin embargo, nada de esto sucedió. Mi ex pareja decide romper la relación con una llamada de teléfono, y yo me quedo rodeada de cajas que acabaron en los trasteros de diferentes familiares y amigos, así, bien cerradas llenándose de humedad y suciedad.
Nada de lo que planeamos sucedió, si no que ocurrió lo que yo nunca hubiera imaginado: la ruptura definitiva de la relación.
Y hoy me pregunto: por qué no se fue a vivir conmigo?, por qué se ha ido finalmente con ella?, por qué si conmigo estuvo 6 años, decidió finalmente irse con ella con la que lleva solo un año?, por qué si tenía tan claro que quería vivir conmigo finalmente no lo hizo?, por qué compró todas esas cosas para posteriormente abandonarlas en unas cajas?, por qué?, por qué? y por qué?...
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