martes, 31 de enero de 2017

Feliz año!!! II

Antes que nada quería agradecer los mensajes recibidos estos últimos días. Muchos se han preocupado por mí y me han enviado sus mensajes de apoyo. No puedo estar más agradecida y feliz por ello!.
De verdad, muchas gracias!!!.

Quería aclarar un poco lo que ha sucedido estas últimas semanas para que no haya confusiones.
A finales de año operaron a un familiar mío, la operación, que en un principio era simple, salió bien. Sin embargo, el post-operatorio se complicó, y se complicó hasta tal punto que tuvimos que ingresar a mi familiar de urgencias unas 2 semanas después de la operación con un cuadro muy poco esperanzador.
Los médicos nos dijeron que quizás de esta no salía.

Mi familiar estuvo ingresado bastante tiempo, y una vez volvió a casa, comenzaron los cuidados típicos de un enfermo, las curas, las visitas a los médicos, las noches sin dormir, las preocupaciones… Por suerte mi madre ha empezado a ayudarme, pero aún así, no he desconectado del problema. Por más que lo he intentado, no lo he conseguido.
Si bien mi familiar ha mejorado bastante en los últimos días, los médicos nos avisaron que podía volver a empeorar nuevamente. Asique aunque vemos mejoras, tampoco echamos las campanas al vuelo…

En realidad no sabremos si mejorará, si empeorará o se quedará como está. Es una incógnita. De momento la situación está estable, y este familiar, después de varias semanas, ya se encuentra en casa, aunque con una movilidad reducida.
A esto se suma que yo comienzo con mi  época de exámenes… Y creo que jamás había llevado un examen tan mal preparado como éste… Madre mía!.

Aun así, me he hecho un hueco para escribir unas líneas y explicar todo un poco.
Por supuesto que no me olvido de todos los que me habéis escrito durante este tiempo, os prometo, y cumpliré mi palabra, os contestaré uno a uno con tranquilidad. Necesito imperiosamente este momento de sosiego, de paz, de normalidad, de tranquilidad… para sentarme en mi portátil y leer atentamente vuestras líneas y poder ayudaros, dar mis impresiones.
Cuando me pasan este tipo de situaciones, en las que no puedo atender el blog como se merece, me siento profundamente mal, porque sé que muchos de los que entráis aquí estais buscando unas palabras de sosiego que no puedo daros. 
Siento de alguna manera que os dejo en la estacada cuando mas lo necesitais. Pero prometo que en breve volveré, por lo menos cuando termine los exámenes en los próximos días.
Me tocará seguir cuidando de mi familiar durante bastante tiempo, pero espero y confío que la situación se normalice un poco para que me deje estos ratitos que necesito para seguir en contacto con el blog.

Un  abrazo muy grande!!!.

domingo, 22 de enero de 2017

Feliz año!!!

Sé que hace bastante tiempo que no entro por aquí por motivos externos que me han obligado a ello. He tenido un final de año y comienzo de este nuevo bastante complicados,y aun parece que necesitará más tiempo el poder arreglarse toda la situación... Asique tendré que armarme de paciencia...

Esto, sumado a un hecho ocurrido el día de año nuevo que ya os comentaré con tiempo, me han obligado a permanecer un tiempo fuera del blog. He necesitado un poco de meditación y alejarme un poco del blog.
Pero no me he olvidado de vosotros, ni mucho menos. Sé que me seguís escribiendo, contándome vuestras situaciones y casos, y quería deciros que en los próximos días me haré un hueco para poder responder a todos vosotros con tranqulidad.

No quería, aunque ya sé que es bastante tarde ya, pasar la ocasión para desearos un feliz año, aun sabiendo que muchos de vosotros no estais pasando por vuestro mejor momento, pero pensad que lo que no mata hace fuerte, y de esta situación se sale, si, se sale... pero más fortalecido y con una nueva perspectiva de la vida, de los proyectos, de las capacidades de cada uno...

Desde mi portátil os mando un gran abrazo, y aquí estaré, para seguir caminando juntos en este largo camino, del que ya os anuncio aprenderemos muchísimo.

Un abrazo!!!.

sábado, 3 de diciembre de 2016

Las comparaciones nunca fueron buenas... (Parte II)

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Facebook, Twitter, Instagram, Snapchat… Son algunas de las vías que tenemos actualmente para comunicarnos con los demás. Pero también para enterarnos de sus vidas privadas. O lo que estas personas quieren que sepamos de ellas…

Yo tengo Facebook, pero hace años que he dejado de publicar mi vida, cada movimiento de lo que hago, lo que pienso y lo que dejo de sentir… en cada momento. Únicamente lo utilizo para contactar con algunas personas que están lejos y Facebook es mi única posibilidad de contacto con ellas.
Todas estas redes sociales están haciendo mucho daño, porque se combina la sed de querer saber de los demás con el puro exhibicionismo. Un cóctel mortal.
Partimos de la base que lo que se enseña es lo que los demás quieren que veamos: un viaje, una reunión divertida con amigos, un concierto fascinante, unos hijos y un marido o mujer maravillosos… en definitiva: una vida de éxito.

Realmente todo el mundo vive así?, yo creo que no.
Nadie en las redes sociales va a publicar que le han despedido, que su pareja le es infiel, que su hijo es un demonio, o que su trabajo es un asco. Nadie.
Todos tenemos nuestras miserias, algunos más, otros menos…
Mientras los más activos en la redes sociales muestran una vida llena de felicidades y éxito, están los que, ávidos de cotillear la vida ajena, se dedican a comparar su vida con la de los demás, y esto suele suceder con quienes no están demasiado contentos con sus vidas, o creen que son infelices, o simplemente no están pasando por el mejor momento. Y evidentemente el “cotilla” suele perder.
El ver que nuestra vida no es ni remotamente parecida a la de los demás nos hace sentir desgraciados.
Asique de lo que se publique en las redes sociales, creeros la mitad, y quizás estoy siendo demasiado benévola…

Incluso si la información nos llega de terceros, de personas comunes… hay que tener claro que esa información llega ya muy filtrada.

Esto es totalmente aplicable a nuestro ex. Sobre todo si ha roto con nosotros recientemente, no va a publicar que no está pasando por un buen momento anímico porque ha roto con su pareja más que nada porque eso significa un fracaso a nivel personal, se dedicará a colgar fotos o hacer comentarios de sus nuevos amigos, de ese viaje maravilloso… Y eso nos hace sentir que el habernos quitado del medio es lo mejor que le ha podido pasar en su vida.
Una vez más os digo: no todo lo que reluce es oro.

Nos llevan ventaja.
Ellos decidieron romper con nosotros, el momento, las maneras, los motivos que dieron… Y cuando tomaron la decisión ya estaba bien meditada.
A nosotros, en cambio, nos ha tocado escavar desde abajo para ir saliendo del pozo poco a poco, de esa situación de penumbra y oscuridad…
No hay que olvidar nunca que la decisión la han tomado ellos, y nosotros hemos tenido que adaptarnos a una decisión tomada por otro, no consensuada. Y la perspectiva, evidentemente, no tiene nada que ver…
Incluso, puede que hubiese una tercera persona en el medio, que ha hecho que su duelo sea más llevadero que el nuestro, que estamos solos…
En este sentido nuestro estado anímico juega un papel fundamental. Estamos en un momento de recuperación, de reconstrucción, pero no estamos acabados: la vida continúa sin nuestro ex.
Es difícil tener que aceptar esa realidad, pero yo os pregunto: tenemos otra alternativa?, nos han dejado elegir otro camino que no sea asumir que la relación se rompió?.

Las circunstancias, las posibilidades y las capacidades de cada uno...
Juegan un papel importantísimo. Mi ex se marchó a otra ciudad, y las ayudas que él recibió por parte de su familia ya las hubiera querido yo para mí…
No es lo mismo luchar solo que acompañado, y no es lo mismo tener facilidades que no tenerlas. Se juega en ligas distintas. No es justo ni injusto, es así. Y esto no solo es aplicable a la vida en general, sino también a nuestros ex.
Cada uno de nosotros partimos de circunstancias en la vida muy diferentes, y lo digo a nivel social, económico, de educación… lo que afectará evidentemente a lo que podamos alcanzar.
Sin embargo, los que hemos llegado hasta aquí sin ayuda y en situaciones un poco adversas, deberíamos estar orgullosos de nosotros mismos por haber luchado y haber conseguido lo que hemos conseguido!. Aun cuando anímicamente estábamos muy afectados, no bajamos los brazos, y aunque hemos tropezado muchas veces, continuamos nuestro camino. Lo que hoy tenemos (nuevos amigos, nuevas aficiones, el habernos conocido más a nosotros mismos, el valorarnos un poco más, el haber superado una situación difícil… ) es gracias a nuestro esfuerzo.

No solo las oportunidades que se nos presenten a lo largo de la vida jugarán un papel importante, también la capacidad que tenga cada uno de saber elegir correctamente las oportunidades que le interesan y las que no, y de las que elija obtener los mejores beneficios.

Si a nuestros ex, como a cualquier otra persona, han llegado donde han llegado, varios factores han jugado a su favor o en su contra, al igual que a nosotros mismos.
En realidad, cada uno se encuentra donde quiere estar o donde ha podido estar en función de sus oportunidades y capacidades individuales. Y también, por qué no decirlo, de la suerte.

sábado, 26 de noviembre de 2016

Las comparaciones nunca fueron buenas... (Parte I)

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En muchas ocasiones no podemos evitar el recibir noticias de nuestros ex. Incluso cuando no queramos saber nada de ellos, nos llegan… Gracias a Dios, a mí me llegan pocas novedades de su vida, por no decir ninguna, ya que no tenemos amigos en común, ni vivimos cerca, ni lo tengo en ninguna red social…

Y por qué digo “gracias a Dios”?. Lo digo con todo conocimiento de causa, porque cada vez que he recibido una información, sea la que sea, me ha llenado de tristeza y paso unos cuantos días bastante “tocada”.

No puedo evitar el comparar su vida con la mía, aun cuando han seguido caminos separados y diferentes.

Mientras él ha rehecho su vida sin mayores dificultades, yo aún no he sido capaz de volver a rehacer mi vida sentimental, aun cuando han pasado varios años desde la ruptura.

Hace tiempo que sé que a nivel profesional está bien situado, yo en este tiempo me he quedado varias veces sin trabajo, y si bien en donde estoy ahora me siento bien y contenta, el sueldo no es para tirar cohetes… Apenas me da para llegar a final de mes.

También he sabido que además de compartir su vida con otra persona, ha podido acceder a una vivienda en propiedad de semi-lujo en una ciudad que para mí es absolutamente inaccesible.
Tiene una vida acomodada pues, según parece.
Mientras que mi situación es radicalmente opuesta: vivo de alquiler, en un barrio obrero en una vivienda humilde.

Por otro lado, parece que ha hecho nuevas amistades, con la que comparte aficiones. Yo en este tiempo he perdido a mis amigos y, con mucho esfuerzo, estoy intentando hacer amigos nuevamente, pero no me está siendo una tarea nada fácil…

Si, nuestros caminos se han separado a años luz y han tomado rumbos muy diferentes.

Por qué me comparo entonces?, por qué cuando me llegan noticias suyas siento que él se ha convertido en una persona de éxito mientras que a mí me persigue el sambenito del papel de la dejada, de la fracasada?, por qué siento que a él las cosas le han ido mejor que a mí por no seguir a su lado?...

Estoy segura, que para todos aquellos que han recibido noticias les ha sucedido lo mismo que a mí, y he de decir antes que nada, que no tengo noticias suyas desde hace mucho tiempo.
Pero creo que es un sentimiento bastante extendido entre quienes han sufrido una ruptura.

En este sentido se mezclan vivencias personales de cada uno, ilusiones, mucha fantasía, decepciones, una baja autoestima, oportunidades y capacidades a partes iguales. Y me gustaría hablar de ello en los próximos posts, compartiendo con vosotros algo que parece ser más habitual de lo que se cree…

viernes, 11 de noviembre de 2016

Cuando no te han elegido...



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En esto consiste una ruptura: en asumir que no te han elegido como pareja, o la otra persona no ha apostado ni por ti ni por la relación. Y esto hay que respetarlo. Es lo que nos convierte en personas maduras.

Es la misma situación que cuando estábamos en el colegio, cuando había que elegir quiénes compondrían el equipo de baloncesto o de fútbol, y uno era el último en ser elegido…  (a mí me pasaba con frecuencia…). El grupo que le ha tocado jugar con nosotros no le quedaba otro remedio que asumir que tendría que contar con nosotros entre sus miembros, por muy malos que fuésemos… 

Cuando rompen con uno, cuando no te eligen, volvemos a ser niños de colegio: no te quieren en su grupo. Y se suele creer a nivel inconsciente que si no nos quieren es porque algo malo tenemos… de ahí nace el sentimiento de culpabilidad en el dejado.

Tenemos que ser conscientes que si esa persona no nos ha elegido es porque no nos quiere a su lado, pero no porque seamos mala gente (por lo menos en la mayoría de los casos) o porque valemos poco, o porque no seamos modelos de pasarela, o porque no somos lo suficientemente inteligentes… si no porque no tenemos lo que ellos buscan, o lo que tenemos ya no les interesa porque cambiaron de gustos o de intereses.

Todas las personas evolucionamos con el paso del tiempo, y nuestros ex no son la excepción. Tampoco nosotros somos los mismos que hace años atrás. Es normal. Forma parte de la vida y del crecimiento de cada uno. Pero eso no nos convierte en personas horribles, poco inteligentes o atractivas para otros. 

Lo que un día nuestro ex no valoró, o dejó de importarle, puede resultarle interesante y atrayente a otra persona. No podemos gustarle a todos ni todo el tiempo. 

Recuerdo cuando era niña y en el colegio nunca me elegían mis compañeros para jugar al voleibol, (de hecho llegaron a expulsarme de un partido por jugar tan mal), y sin embargo, recuerdo perfectamente dejar a la clase totalmente en silencio, pensativa y totalmente entregada a mí cuando yo leía mis redacciones en voz alta. Mi expresión, mi sensibilidad y forma de escribir con tan solo 12 años sorprendía tanto a mis compañeros como a los profesores. Un don que por desgracia he ido perdiendo con los años, pero un don que tenía. 

No era buena para unas cosas, pero si para otras… Y eso no me convertía en un ser inferior o mala persona. Simplemente me convertía en humana.

Con las relaciones de pareja pasa igual. Ni yo, ni ninguno de vosotros que me leéis tuvimos o mantuvimos ese algo que les resultaba atrayente a nuestros ex, o simplemente lo que aún tenemos ya no les interesa.

No nos eligieron, decidieron no seguir con nosotros y prefirieron marcharse para no volver, dejaron de sentir ese poder atrayente que los mantenía a nuestro lado, pero seguramente nosotros tenemos mucho que dar, que entregar, que sentir, que vivir, que compartir, que soñar… con otras personas que si pueden vernos como alguien especial y con quienes estarían dispuestas a darlo todo.