domingo, 25 de mayo de 2014

Apareció...

Comentaba en un post anterior que mi ex ha aparecido.
Lo hizo de la manera más cobarde. Sin embargo, en mí tuvo unos efectos nefastos...

Hace unas 2 semanas aproximadamente abrí mi correo, y cuál fue mi sorpresa cuando descubro que mi ex me había enviado un email hacía unas horas.

Primero tuvea  una sensación de incertidumbre, de duda, de miedo, de escalofríos, de nerviosismo... todo a la vez. Ha pasado mucho tiempo sin tener noticias suyas...

Abrí el correo que me enviaba. No escribió muchas líneas.
Me pregunta qué tal estoy, cómo me van las cosas después de tanto tiempo sin saber nada de mí. Me cuenta algunas cosas de su vida, como que se ha cambiado de trabajo.
Aprovecha la ocasión para adjuntarme unas fotos de una sobrina suya que ha nacido hace unos 5 meses, y que yo no he llegado a conocer.

No sabía qué hacer, si responder o no, y en caso de hacerlo qué decirle.

Y si, aun teniendo las cosas tan claras como parece que las tengo me dejé llevar por el engaño de mi inconsciente y caí, si, caí en sus redes y le respondí el email. Nunca debí hacerlo...

Le respondi diciéndole que su sobrina era muy guapa, que me alegraba mucho de su nuevo trabajo. No le conté nada de mí.
Él no tardó en contestarme tal solo unas horas después: sin titubeos me pregunta qué cómo estoy. Y nada más.
Yo me limité a contarle que en mi trabajo las cosas iban bien. Y nada más. No quise explicarme cómo me las cosas. Eso me lo reservo para mí...

Mientras tanto, mi inconsciente ha hecho de las suyas: me ha hecho creer que tengo posibilidades de volver, que quizás él se lo está pensando y quiera regresar a mi lado de ahí que me haya escrito... es decir, que he volado como hacía mucho tiempo que no me pasaba, me he inventado una historia yo misma y de ahí a la órbita de plutón...

Pero no, la realidad me ha devuelto a mi sitio: desde que le respondí este último email no he vuelto a saber nada más de él. Simplemente ha desaparecido... Y yo me he quedado destrozada y hecha polvo...

Conclusión?, hoy he aprendido una nueva lección: jamás responder a sus mensajes...

martes, 20 de mayo de 2014

El tiempo pasa...


Como cantaría Serrat: "El tiempo pasa..." y si, ya han pasado más de 9 meses desde que mi pareja decidió dejarme.
Últimamente no escribo mucho, no por falta de ganas, sino de tiempo.

Comenté hace algunas semanas que me notaba de bajón, desanimada, y que tenía que tomar medidas, pues es precisamente lo que he hecho, aunque esto me ha supuesto no contar con demasiado tiempo libre...
Cierto es que me doy mis tiempos para pensar sobre lo que ha pasado, ya que no quiero que esto enmascare el proceso de duelo que estoy llevando.


Durante estas semanas de ausencia, además de hacer un gran esfuerzo por continuar con mi vida, darle un nuevo sentido, construir mi nuevo camino sin él, también han pasado algunas cosas.
Contra todo pronóstico mi ex ha parecido, y me gustaría dedicar el próximo post a comentar lo que pasó.

Creo que será de gran ayudar para muchos, más teniendo en cuenta lo que me ha pasado a mí.
Escribiré con más tranquilidad.

viernes, 11 de abril de 2014

Ocho meses...

Ocho largos meses han pasado desde que mi ex decidió dejarme.
No tengo noticias de él.

Parece increíble que después de tantos años de relación, ahora ni siquiera aparezca. Simplemente se esfumó.

Esto me hace plantar algunas incógnitas para las que seguramente nunca obtenga respuesta: si su reacción ha sido esta, entonces, eso quiere decir que llevaba tiempo dándole vueltas al dejarme. Pero cuánto tiempo?...

Cuánto tiempo ha estado él desenamorado de mí?, planeando el romper conmigo?, cuántas mentiras habrá habido durante ese tiempo?...
Cuántas veces yo habré hecho plantes de futuro, mientras tanto él estaba pensando en la ruptura?...

No tengo respuestas para esto. Unicamente sé, que llevaba unos 3 ó 4 meses literalmente "peléandose consigo mismo" para mantener la relación. O eso fue lo que me dijo.

Ocho meses después siento el abismo de su ausencia, siento su lejanía... Y sobre todo, la imposibilidad de poder hacer algo para cambiar esta situación.

A medida que pasa el tiempo, siento que bajo poco a poco por unas escaleras hacia el sótano. Cada vez veo más oscuridad a mi alrededor.

Es evidente que ante esta situación, debo cambiar de actidud. Esta actitud negativa no me está haciendo ningún bien.
Comencé con mi cambio de hábitos, dedicando el tiempo que mi ex se llevaba a otros menesteres, pero el dolor y la tristeza siguen ahí.

Estos ochos meses han sido de reflexión y de adaptación a la nueva situación. Ahora toca un cambio.

miércoles, 2 de abril de 2014

Todavía sigues con eso?...

Esta es, sin duda, la pregunta más extendida cada vez que saco el tema de mi ex... Y es la pregunta más odiada por mí.

Por qué la gente no es capaz de entender por lo que estoy pasando?, por qué no son capaces de ponerse en mi piel?...

Me hace daño escuchar esta frase cuando comento que me está costando superar la ruptura, y que sigo haciéndome preguntas una y otra vez sin poder obtener respuestas.

Es evidente, que ante esta cuestión, la persona que tengo al otro lado no tiene la capacidad de entender el motivo por el cuál me siento así.
Es probable que esta persona jamás haya pasado por una ruptura, y si lo ha hecho, su ex no significaba mucho para ella.
Es evidente que la otra persona no ha pasado por una situación de duelo como estoy pasando yo en estos momentos.

Lo peor de todo es que no tengo respuesta para esta pregunta. O en realidad, no tengo ganas de dársela.
Es normal que después de una ruptura pasemos por una situación muy difícil y complicada para poder superar el dolor que nos han producido.
La mayoría lo entenderán, sobre todo al principio de la ruptura, pero después... querido amigo, siento decirte que a nuestro lado siempre se mantendrán los incondicionales!. Los demás dejarán de apoyarnos poco a poco y nos lo harán saber soltando este tipo de frases...

Consejo?, hay que alejarse de estas personas. Simplemente no nos ayudan. A estas personas no hay que contarles nada.
Lo que nosotros necesitamos en estos momentos es apoyo y una palmadita en la espalda para poder salir adelante, lo que no nos aporte nada, yo lo tengo claro: sobra.

jueves, 27 de marzo de 2014

La actitud de la familia...

Durante los 6 y medio de relación que he tenido con mi ex, he estado muy unida a su familia.

Seis años dan para mucho, por lo que yo fui testigo de cumpleaños, bodas, nacimientos, muertes... de la familia de mi ex.

Siempre me han tratado como a una más, y yo me sentía muy a gusto con ellos.
He pasado fines de semana enteros en su casa, vacaciones...

Y es precisamente por todo esto, por lo que no entiendo la actitud de su familia. Simplemente han desaparecido.
Mi ex me ha dejado, se lo comunica a ellos, les dice que estoy muy mal y lo que recibo por su parte es un silencio. Sencillamente no lo entiendo...

Una cuñada suya le dice que me llamará, para saber qué tal estoy, y mi ex la anima a hacerlo, ya que cree que me hará muy bien. Han pasado casi 8 meses y aun sigo esperando esa llamada...

Pero, qué está pasando?, por qué la familia actúa así?, por qué no me llaman para preguntarme qué tal estoy?... A mis ojos y siendo objetiva, parece que han borrado de sus mentes estos últimos 6 años. Mi ex me deja y automáticamente ya no soy nada para ellos.

A una conocida mía le sucedió lo mismo hace un año, cuando ella dejó a su pareja.
Después de 10 años de relación, no entendió porqué la familia de él no se había puesto en contacto con ella para saber qué tal estaba. Simplemente desaparecieron.

Quiero pensar que la gente actúa así porque no saben qué hacer, no quieren meterse ni involucrarse en un tema espinoso y delicado. Su objetivo es mantenerse al margen de la ruptura.
Y por eso es que nosotros lo percibimos como que están distantes.

También juega un papel fundamental lo que nuestro ex les haya contado sobre nosotros o sobre la ruptura, si hemos salido mal parados en sus comentarios, ellos evidentemente se pondrán de parte de nuestro ex.
Y esto si que no lo podemos controlar.

Yo había pensado en llamarles en alguna ocasión para darles las gracias por todo lo que han hecho por mí en estos últimos años. Sin embargo, pensándolo friamente, considero que deberían ser ellos quienes tienen que ponerse en contacto conmigo, que sé de sobra que no lo harán, pero es lo que les corresponde. Y no a mí, que soy la persona dejada, la que se ha llevado el palo...