sábado, 18 de julio de 2015

Cuando el pasado ya no afecta...

Hace unos días recibí la llamada de mi padre muy preocupado.
Resulta que en su edificio, había reventado una tubería de agua en la zona del garaje, y por desgracia su trastero se llevó la peor parte... De todos los trasteros del edificio el suyo fue el que más daños sufrió.

Mi padre estaba especialmente preocupado porque en su trastero había algunas cajas mías. Me pidió que fuera a ver en qué estado se encontraban. Y hasta allí fui.
Y efectivamente las mías no terminaron bien paradas. Al estar en el suelo fueron las que más mojadas estaban.

En el interior de esas cajas empapadas, se encontraban todas las cosas que mi ex me había regalado, fotos, cartas... en definitiva, recuerdos.
Según las iba cogiendo del suelo, éstas se deshacían y dejaban caer todo lo que había en su interior. Vi desparramados por el suelo cosas que hacía tiempo que no veía.

Cuando las empaqueté en su momento, sentí auténtica tristeza. Yo había tardado mucho tiempo en hacer esa necesaria limpieza emocional: quitar todas sus cosas de mi vista, sus recuerdos, sus regalos... y el día que me sentí con fuerzas, lo hice con una sensación de superación, pero también de tristeza, porque irremediablemente lo nuestro se había terminado.

Lo empaqueté todo en cajas y las quité de mi vista, y reconozco que fue a partir de entonces cuando empecé a sentir que asumía realmente la situación, que asumía que nada tenía marcha atrás, que la ruptura era una realidad.

Todo aquello terminó en el trastero de la casa de mi padre, y allí se quedó. Hasta el otro día...
Lo más sorprendente de todo, es que al levantar las cajas mojadas todas las cosas se caían al suelo, y en lugar de invadirme una sensación de tristeza y nostalgia, de mi rostro nacía una sonrisa de un buen recuerdo pasado.

No vi todo aquello con melancolía como antes, si no que parecía que aquello ya no me hacía daño.
Estaba rodeada de un pasado muy doloroso para mí, y sin embargo, no me afectaba.
Yo me dediqué a levantarlo todo del suelo y guardarlo en otro lugar.

Después de todo este tiempo de haberlo pasado tan mal, de haber aprendido, lo habré superado?...

sábado, 4 de julio de 2015

Un gancho, un hook... y vuelta a levantarse

golpesSuperar una ruptura no está exenta de dificultades, de malos momentos, de sensaciones de soledad y tristeza... pero no es menos cierto que no haya instantes de autentica algría al comprobar que hemos superado una etapa. Cuando nos damos cuenta que lo que nos dolía antes, ahora ya ni nos afecta.

Ahora que ha pasado tiempo desde que mi ex decidió dejarme, hace ya casi 2 años, veo la situación con más claridad. 

Recuerdo al principio, esa sensación de falta de aire, de desorientación, de no entender nada... a pasar a una etapa de más calma, de mas indiferencia, en definitiva, de más madurez.
Porque si, no podemos negarlo, esta vivencia nos ha hecho crecer. Ya no somos los mismos de antes, sobre todo si digerir la ruptura nos ha llevado bastante tiempo.

Aunque en su momento yo no lo veía así, cada vez que me enteraba de una noticia que me hacía daño, pasaba una mala temporada, pero esto me ponía en su sitio y me hacía tocar la realidad.
Por ejemplo, cuando mi ex me dejó decidió, pese a que yo le rogué que no lo hiciera,  no volver a llamarme ni a tener contacto conmigo, con el pretexto de que cuando lo hacía yo me ponía triste. 
Pues bien, el hecho de ver que él tomó esa decisión sin tenerme en cuenta y que la tomó con cierta facilidad, me hizo daño, pero después de superar el bache me ayudó a comprender que efectivamente él ya no me quería, porque una persona que te quiere jamás haría eso.

Lo mismo sucedió el año pasado cuando me enteré que ya estaba con otra chica. Esto me abrió los ojos y me hizo comprender que él ya había pasado página. Que él estaba rehaciendo su vida. 
Me dolió, si, muchísimo, pero superado el bache dejó de hacerme daño y de importarme. 

Lo mismo ocurrió cuando me enteré que se fue a vivir con ella. 

Que quiero decir con todo esto?, pues que si estais pasando por esos momentos en los que os enterais de malas noticias, os llegan comentarios dañinos o cualquier motivo que os haga sentir que no vais a poder con tanto dolor, pensad en lo que os estoy diciendo. 
Tomadlo como una etapa de superación, de un momento que os ayudará crecer, a pasar página, a superarlo y a seguir adelante.
No penseis que es el final del mundo, tomadlo como un reto a superar.

De verdad, creed en lo que os estoy diciendo, porque a mí me sucedió, y fue lo que me ayudó a seguir adelante con mi camino.