sábado, 19 de marzo de 2016

La ruptura y la familia... (Parte II)

Comentaba en un post anterior, la relación que mi familia, mi ex y yo teníamos: ninguna o mala.
Aunque siempre intenté llevarlo lo mejor que pude, durante la relación siempre fue un problema, porque mi ex se convirtió en una especie de fantasma del que yo nunca hablaba y al que nunca llevaba a casa.
Hiciera lo que hiciera estaba mal: si lo llevaba a casa le llovían las críticas, y si no le llevaba las críticas me caían a mí... Mi madre me decía que parecía una relación clandestina... Y era precisamente ella quien provocaba esta reacción con sus comentarios.

Lo cierto es que en el momento de producirse la ruptura no se lo conté a mis padres. Por un lado porque yo no pensaba que la situación era definitiva, sino que yo tenía la sensación que mi ex iba a volver. Y por otro lado, porque no quería hacer partícipes a mis padres de lo que me había ocurrido.
Decirles a mis padres que mi ex me había dejado, era como darle la razón a mi madre que esa persona no era buena para mí, era como tener que aceptar que todo lo que mi madre hablaba de él era cierto, aunque sus críticas giraban a que estaba gordo, era un vago (mi ex tenía trabajo), que era un quedado, y que no hacía otra cosa más que jugar a los videojuegos. Mi madre decía todas esas cosas porque no tenía más que decir, en 6 años de relación solo lo vió 3 veces...

Asique mi ruptura la llevé en la más absoluta soledad. Tanto por parte de amigos como de familiares.
Evidentemente esa situación no pudo alargarse demasiado en el tiempo, ya que mi ex dejó de llamarme por teléfono a casa, y yo dejé de viajar a verle. Todo esto levantó sospechas en mi madre, sumada a la situación que yo estaba siempre triste y llorosa. No había lugar a dudas: la relación se había roto.

Al principio mi madre insistía en querer saber cómo estaba, qué había pasado... pero yo no quería hablar, le pedí que respetara mi espacio, que no quería hablar del tema.
Una noche, y 6 meses después de la ruptura, le confesé a mi madre que la relación se había roto. No le dí muchos detalles, tampoco mi ex me había dejado muy claros los motivos de su decisión de dejarme, asique tampoco pude explicarme mucho.
No volvimos hablar del tema hasta hace tiempo atrás, en el que si le indiqué con más detalle lo que había sucedido, cómo me había sentido yo y como había vivido la ruptura, a lo que ella añadió: "qué lástima!, con lo buen chico que era... a mí me gustaba para ti". Sin comentarios.

sábado, 5 de marzo de 2016

La ruptura y la familia... Parte (I)


Resultado de imagen de FAMILIAOjalá pudiera decir que mi familia me apoyó durante la relación...
Necesito contarlo, porque mientras yo estaba con mi ex sufrí mucho a causa de esto. Y también necesito contarlo para que podais entender mi reacción ante ellos y la ruptura.

Mi padre siempre se mantuvo al margen de la relación. Estuve con mi ex durante más de 6 años, nunca hizo nada para conocerle, nunca me preguntaba por él, ni se interesaba por sus cosas... Es cierto que yo no lo llevaba a casa (más tarde entendereis el motivo), pero mi padre se mantuvo al margen de todo.
No solo durante la relación, si no también durante la ruptura.
Simplemente hizo de cuenta que aquella persona no existía.
En algunos momentos, me hubiera venido bien un abrazo, llenarme de su compresión y apoyo. Pero no fue así...

Mi madre, por el contrario, tuvo una actitud mucho más combativa. Ya casi desde el principio atacó a mi ex por los motivos más banales que os podais imaginar.
Sin conocerle, solo por haberle visto en fotos, se metía con él porque decía que estaba gordo. A eso le sumó, con el tiempo, que era un vago, un quedado, un tío que se conformaba con poco, que no tenía ambición...

Cualquier cosa que yo le contaba a mi madre sobre él, terminaba en una crítica feroz sin sentido.
Yo sufrí mucho, porque al fin y al cabo era a la persona a la que yo había elegido. Yo lloraba, lloraba mucho, e hice a mi ex confidente de aquello. Le contaba como lo vivía yo, como lo sentía, él sabía en todo momento lo que mi madre decía de él.

Ante este panorama me negaba llevar a mi ex a casa. Lo que provocó el aumento de las críticas de mi madre hacia él.
Mi madre en 6 años lo vió en 3 ocasiones, y mi padre en 2.

Durante los veranos, aprovechábamos que mis padres se iban de casa para estar nosotros, cambiar de aires y estar, aunque sea, unos días allí.
Pues bien, un verano mi madre se enteró que mi ex iba a estar allí durante sus vacaciones, y lo primero que se le ocurrió fue decir que iba a cambiar la cerradura de la puerta para que no pudiese entrar... Sin comentarios.

Que era lo que le estaba pasando a mi madre?, por qué ella estaba reaccionando así?: simplemente llanamente CELOS. Odiaba que aquel tipo se llevase a su hija los fines de semana. Para ella aquella persona le robaba a su hija.
Se supone que una madre debe tener una actitud madura, desgraciadamente la mía no la tuvo, y se comportó como una niña...

Pese a todo yo siempre me puse de parte de mi ex. Siempre le defendí, aunque eso me supusiera ponerme en contra de mi propia madre. Siempre estuve a su lado, nunca le abandoné.

Lo más gracioso fue, que con el tiempo, y una vez mi ex me había dejado, mi madre lo negó todo. Dice que no se acuerda de nada de ello y que ella nunca dijo aquellas barbaridades.
Mi prima (que si las escuchó) y yo, opinamos lo contrario... Y estoy segura que si hablase con mi ex, él también se acordaría.
Es como si todos los esfuerzos y sufrimientos por los que tuve que pasar no hubieran contado, no hubieran servido... Qué decepción!.
Pero si tengo clara una cosa: ella no se acordará, pero yo si...