Y si, llegó su cumpleaños... Y me acordé.
Recuerdo que cuando estaba con él, esperaba ese día con mucha ilusión, pensando y rompiéndome la cabeza sobre qué comprarle...
Me hacía mucha ilusión ir tienda por tienda buscando el mejor regalo para él, imaginándome su cara de sorpresa cuando lo abriese.
Este año, sera el primer cumpleaños suyo que no estaremos juntos... Todo ha cambiado, todo es diferente, y yo tengo que asumir que él no está a mi lado por que así lo ha decidido.
He tenido que asumir que no habrá regalo este año, y que no pasaré este día con él, en definitiva, que sera un día como cualquiera, un día más en el calendario.
Sin embargo, yo sé que no es así, mi inconsciente me ha recordado nuevamente esta fecha...
Llevo días dándole vueltas en si enviarle un mensaje o no, evidentemente mi inconsciente está haciendo de las suyas, porque constantemente me dice que es lo mejor, que es tener un detalle con una persona con la que se ha compartido tanto, con la que tantas vivencias he tenido... y un largo etcetera que seguramente os sonorán.
Sin embargo, si lo pienso friamente, sé de sobra que felicitarle por su cumpleaños no sera nada bueno para mí, ya sea por email, por SMS o por teléfono. Las consecuencias sobre mí serán nefastas.
Escucharé su voz, esperaré una respuesta, estaré todo el día pendiente del correo o del teléfono... total, para qué?, si en el fondo yo sé que él no quiere volver conmigo. Y tengo que asumirlo y aceptarlo.
El contactar con él sera tirar por tierra todos mis esfuerzos de todos estos meses, volverá a tambalear mi ya delicada situación emocional.
Volveré a tener la misma sensación de espera, de ilusión, de esperanzas... de volver a su lado.
Y esto, no me hace ningun bien, y yo ahora mismo tengo que pensar en mí, en mi bienestar y trabajar duro para salir de este duelo, si no quiero que se dilate demasiado en el tiempo.
Contactando con él, corro el riesgo que no me conteste o que me responde algo que yo no espere, por lo que sera duro, muy duro de asimilar.
Amigos, si estáis en la misma situación que yo, en la que ha llegado una fecha señalada, seguid mi consejo: no contactéis. Llevar a raja tabla el contacto cero del que tanto os he hablado, es lo mejor, uno se cura en salud y evita falsas esperas.
Yo me mantendré en mi silencio, como hasta ahora, que de momento me ha venido muy bien...