sábado, 12 de julio de 2014

El reencuentro...

Durante todo este tiempo siempre he imaginado sobre nuestro reencuentro: dónde será?, cómo será?, estaré yo lo suficientemente entera emocionalmente como para que no me afecte?, cuándo será?... y un sinfín de etcéteras...
Sobre todo me preocupaba sobre mi actuación: digna, tranquila, con la situación absolutamente superada, como una verdadera señora...

Pues nada de lo que imaginé fué lo que sucedió hace unas semanas.

Yo regresaba a casa en coche despues de uno de mis trabajos como cada día, con la clara intención de cambiarme de ropa e incorporarme al otro trabajo que tengo por las tardes.
Unas calles antes de llegar a mi casa, me voy acercando a un semáforo que está en rojo, y voy frenando el coche poco a poco. Unos cuantos metros antes de pararme completamente, veo un coche negro aparcado esperando que el semáforo se ponga en verde.

La marca del coche yo ya la conocía, y el color era idéntico. Acto seguido, como un reflejo me fijo en el número de la matrícula: no había dudas, el coche era el de mi ex.
Después de tantos meses desde nuestra ruptura, sin habernos visto y casi sin cruzarnos ni media palabra, me lo encuentro parado en un semáforo cerca de mi casa...

Me fui acercando muy lentamente, os aseguro que el corazón me latía a 1000 por hora, parecía que se me iba a salir de la boca, las manos me sudaban, y creo que me temblaban las manos y las piernas...

Al ir acercándome, tomé la decisión en una milésima de segundo de pararme a su lado, justo en el carril contiguo, pero sin mirarle, como si no le hubiera visto. No sé porqué tomé esa decisión...
Y así lo hice. Me paré a su lado. Os aseguro que tener a tu ex a unos pocos metros después de tanto tiempo impone muchísimo. Uno no sabe qué hacer, si mirar, no mirar, sonreir, estar serio... no sabe.

De reojo noto que él se mueve desde su asiento de conductor. Yo, que me mató la impaciencia y la curiosidad, giré la cabeza para mirar.
Yo lo vi a él, después de muchísimo tiempo, se había dejado la barba, se estaba riendo, partiéndose de risa con una persona que estaba sentada su lado.

Por el momento él no me había visto. Aprovechando la ocasión, me incorporo hacia delante para ver quién estaba con él.
Descubro que a su lado hay sentada una chica que jamás había visto. Los dos se estaban riendo.

En una centésima de segundo noto que mi ex se va a girar hacia mí, asique me echo hacia atrás, y miro hacia el frente, como si estuviera pendiente del semáforo.

De reojo noto que él me ha visto. Era evidente que me había visto, porque percibí que se me quedaba mirando.

El semáforo se pone en verde, yo acelero y me voy a casa.
Mientras estoy en el segundo trabajo, no dejo de darle vueltas a lo que he vivido, y no dejo de preguntarme quién será aquella chica...

Cuando llego de madrugada a casa, y ya no aguantando la curiosidad y rompiendo todas las reglas básicas de las que he hablado en este blog, entré en su perfil de Facebook.

Allí descubrí que esta chica es su actual pareja. No llevan mucho tiempo juntos, tan solo unos pocos meses.
Él no dudó en colgar fotos de ellos juntos viajando y compartiendo momentos.

En ese instante sentí una horrible sensación de vacío, me faltaba el aire y el corazón se me aceleró. Me invadió una enorme tristeza, una invasión de sensaciones muy confusas.

De esto han pasado unas semanas, y sigo sin poder terminar de asumir la noticia.
Me cuesta asumir que él ya está con otra persona, que ha rehecho su vida, que una nueva persona ocupe el lugar que hasta hace unos cuantos meses ocupaba yo.
Me cuesta asumir que mientras yo aún sigo llorando, triste e intentando superar la ruptura, él ya ha pasado página. Quizás esto último es lo que más me duele, que él haya pasado página.

Ahora mismo, por temas económicos tengo dos trabajos, salgo de uno, paso por mi casa, me cambio y me voy al otro y trabajo hasta las 12 de la noche, para repetir la operación al día siguiente.
Casi no tengo tiempo ni para pensar, estoy siempre triste, siento que esto está siendo demasiado duro para mí, y me cuesta sonreir.

Me agarro al hecho que el saber que él está con otra persona me ayudará a superar esta ruptura, porque si él ya ha pasado página, si él ya tiene pareja, si él ya se ha olvidado de mí, entonces ya no quedan esperanzas, ya no queda otra más que asumir que él no volverá, que mi relación se ha acabado.

He hablado muchas veces en este blog sobre la importancia de asumir la realidad, de asumir que la relación se ha terminado, porque solo de esa manera podremos superar la ruptura.
Yo lo he escrito muchas veces, y hoy lo estoy viviendo en mi propias carnes.
Por primera vez después de tanto tiempo, dejo de estar anestesiada para sentir la realidad, una realidad tremendamente dolorosa, pero real al fin y al cabo.

Ahora que estoy tocando fondo solo me queda levantarme de las cenizas y seguir adelante...


5 comentarios:

  1. Hola Natassha, soy Sebastían. encontré tu blog hace unos 20 días, estoy atravesando por una ruptura, el 14 de agosto será apenaa un mes. Te quería agradecer porque leí todas tus entradas desde que comenzaste el blog y me ha ayudado mucho... estoy resistiendo como mejor he podido a esto. Gracias en parte a tu blog.

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  2. Hola Sebastián!,

    Muchas gracias por haberme escrito.
    Quizás en este momento estés pasando por el peor de todos: los primeros meses.

    Por favor, perdóname por tardar en responder, pero como comenté en una de las entradas me está costando mucho poder sacarme algo de tiempo para poder responder y seguir escribiendo.

    Cuéntame cómo estás, cómo lo estás llevando, si sigues manteniendo algún tipo de contacto con tu ex...

    Un saludo.

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  3. Hola Natasha... imaginaras que estoy en una sitaución similar y es verdad.
    Solo que mi relación apenas esta muriendo. Yo con un amor loco muero por no soltarlo y seguir en la lucha, pero es cansado estar sola en esto. En unos dias se que estare sin él y me llenan los miedos a los cambios, a todo lo que teniamos juntos, 8 años! Se fue a trabajar a otro estado y todo comenzo a decaer, ha dejado de contestar el telefono y viene poco.... dice que me ama, yo no entiendo esa forma de amar.... esta vela se esta apagando y me siento muy mal :(
    Leerte me hace muy bien, gracias por tu blog

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  4. Hola!,
    Si, entiendo perfectamente la sensación de la vela que se apaga y uno no sabe muy bien qué hacer y cómo gestionar la situación...
    Lo cierto es que cada uno lo hace lo mejor que puede... esa es la realidad.

    Es igual de entendible que después de 8 años de relación y la visión de una posible ruptura en el horizonte den mucho vértigo. Yo me vi en las mismas.
    Al principio te ahoga esa sensación de caer en un precipicio, el miedo a lo desconocido, al qué pasará...
    Pero, te acuerdas del primer día de colegio?, recuerdas el primer día de trabajo?... Estoy segura que los días previos estabas hecha un manojo de nervios... incluso cuando empezaste estarías muy nerviosa.
    Con el paso del tiempo te habrás ido poco a poco adaptando, amoldándote a lo nuevo...

    Créeme que con esto te sucederá exactamente lo mismo. Lo que ocurre es que dar el paso cuesta, no es nada fácil...

    Un saludo.
    Natassha.

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  5. Hola Natassha,

    Gracias por escribir y ser tan descriptiva con la situación. No sé si leeras esto pero el tiempo pasa y las historias se repiten. El tiempo me ha enseñado que el amor es también esto y si la persona que has perdido te quiere volverá y si solo eras algo temporal seras como un número más.

    Yo ahora paso por esto y me alegra leerte.

    Espero que estes bien ahora.

    Saludos

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