Como todo en la vida, siempre que existe un hecho, hay tantos puntos de vista diferentes como personas haya involucradas... Siempre es así, y una ruptura no iba a ser distinto.
Para colmo, en una ruptura casi siempre hay dos papeles bien definidos: el dejado y el dejador. Mientras el primero, a ojos de los demás, es la víctima, el que sufre, el pobrecito... el otro, el dejador, es el malo de la película, y ni que decir tiene si encima nos ha dejado por otra persona!, además de malo es un mentiroso, un infiel y un desleal!.
Es evidente que si en una separación preguntamos por separado a las dos partes cómo han vivido y sentido la ruptura, obtendremos dos respuestas totalmente distintas.Y no me refiero al hecho básico que uno es el dejado y el otro el dejador, si no que me refiero a los motivos de la separación, de las maneras, de lo que se dijo, de las reacciones...
Intentaré explicarme un poco mejor con un ejemplo que me sucedió a mí.
Mi ex, aparentemente, me deja porque llevaba tonteando con otra chica desde hacía unos meses, no tenía ninguna posibilidad de salir con ella, de hecho, cuando ella se entera de las intenciones de mi ex, automáticamente no quiere saber nada con él, y dejan de verse.
Él, justificó esta situación, que insisto, venía repitiéndose desde hacía unos meses sin yo saberlo, diciéndome que la relación entre nosotros no estaba bien, que nunca pasó nada entre ellos y que rompía conmigo porque claro, había sido desleal y la relación no podía continuar.
Es decir, él, que me había estado mintiendo durante meses y no se había portado bien conmigo, justifica su comportamiento, le da la vuelta a la tortilla y queda como el bueno de la película. Evidentemente, esta no es ni mucho menos mi visión de la misma situación, ya que dificilmente yo puedo justificar una deslealtad como esa, sea cual sea el motivo que la originó.
Por su parte, en su día me echó en cara un montón de cosas malas de mí que en 6 años y medio de relación jamás se había quejado, como que yo nunca lo llamaba por teléfono, no era afectuosa con él o que nunca le había dicho que lo quería. Es decir, que si fuera él y no yo quien escribiera en este blog, seguramente la versión de mi separación sería complemente distinta, aun cuando estamos hablando de la misma ruptura y de la misma relación... Insisto, separando la situación obvia que él es el dejador y yo la dejada.
Es evidente que él tenía su punto de vista de las cosas. Y yo tengo las mías... Pero, quien dice la verdad?, él?, yo?, ninguno?, los dos?... Cuánto exageró él y cuánto exageré yo?.
Él, movido por alejarse del papel del malo de la ruptura, cuanto minimizó sus malos actos y cuanto resaltó los míos?, y yo, debido al dolor provocado por la ruptura, cuánto resalté su parte mala y cuánto minimicé mis errores?...
Está claro que ninguno de los dos tiene la verdad absoluta, pero cada uno ha vivido la ruptura a su manera y eso es algo innegable.
A mí personalmente me hubiera gustado el haberme sentado con él y haber hablado de este tema tranquilamente, y no en una estación de autobuses deprisa y corriendo y de mala gana, porque tengo claro que hubiera ayudado a evitar malos entendidos y situaciones e interpretaciones equivocadas por ambas partes. Pero él se negó. Y con las dudas me quedaré de porque hizo las cosas que hizo, o porque me dijo lo que me dijo.
Ya hablé en su día de la importancia de los buenos cierres, aquí tenéis un motivo más: compartir puntos de vista, sentimientos, interpretaciones y evitar ideas erróneas de una misma situación. Yo creo que esto ayuda a hacer un buen cierre de la relación.
Pero que pasa cuando la otra parte se niega a charlar?, pues que no queda otra que cerrar la relación por ti mismo, con TUS interpretaciones, con TUS visiones, con TUS sensaciones...que nada o poco pueden tener que ver con la realidad.
Muchas veces me pregunto, cuánto hay de realidad en lo que yo viví, cuánto hay de exagerado en mis interpretaciones o vivencias?, y sobre todo, hasta que punto me habré creído yo mis propias interpretaciones equivocadas, haciéndolas verdaderas y absolutas?... Muchas cosas sé que pasaron, no me las inventé, pero hasta que punto se desvirtuaron por los sentimientos confusos que yo tenía en el aquel momento?. Es imposible saberlo, más teniendo en cuenta que seguramente si le preguntase a mí ex, él me contaría una versión completamente diferente de la misma situación...
Y aquí viene otra pregunta: hasta que punto me habrá dejado él como la mala de la película cuando comunicó nuestra ruptura a su familia y amigos?, porque claro, él también tiene su propia visión de las cosas, que también las creerá como verdaderas y absolutas como yo las mías. Y hasta que punto habrá ocultado ciertas informaciones de manera totalmente inconsciente (la deslealtad de la que hablaba al iniciar este hilo por ejemplo) para evitar quedar como el malo minimizando sus errores y ensalzando los míos?. Una vez más: imposible saberlo sin una charla sincera y honesta por ambas partes.
Al final, los que no hemos tenido la posibilidad de esa charla, nos quedaremos con la duda, nos veremos, una vez más, obligados a resolver todo solos...
Hola Natasha, soy Anónima.
ResponderEliminarEntiendo 100% lo que comentas en este post, ya que me siento muy identificada con tus vivencias, hasta tal punto que pienso que lo que yo viví no fue algo tan particular y que sucede en muchas relaciones rotas.
Está claro que el no saber exactamente qué ocurrió de verdad, el dejar las cosas así, sin un buen cierre, hace todo aún más difícil. Pero si me dejas que te de un consejo, te diré algo que a mi me ha servido mucho. Creo que en una relación es necesaria la comunicación, imprescindible. Creo que cuando uno se compromete en una relación adquiere la RESPONSABILIDAD de luchar por que salga bien, y eso implica decir las cosas, tanto las que gustan como las que no. Si tu ex en 6 años de relación nunca te dijo que le molestaba que no le llamaras por teléfono, que no fueras más cariñosa con él, que no le dijeras que le querías, de quién es la culpa? Tuya por no ser como él esperaba o él, que tras voluntariamente comenzar una relación contigo, no fue capaz de comentarte esto? Yo lo tengo claro.
En mi caso, hubo más de 10 largos meses en los que yo luchaba por la relación y él se desentendía, hasta, incluso, llegar a sabotearla en los últimos meses. Yo le exponía abiertamente lo que había, por ejemplo, él nunca me llamaba por telefono, y así podían pasar días. O no contaba conmigo para hacer planes un viernes. Eso ya al final. Todo ese tiempo en el que me senté a hablar con él fue una lucha en vano, era como hablar con una pared. Nunca hubo un "lo siento" o un "intentémoslo" o "vamos a pactar entre los dos". O bien se callaba o se enfadaba o directamente cambiaba el tema.
Con esto creo, Natasha, que no hay mayor prueba de amor en una pareja que la comunicación, aunque sea dificil, mientras se intente, hay esperanza. Pero basta con que sólo uno tire la toalla para que comience el fin...
A día de hoy no le doy tantas vueltas al asunto, pero sí me gusta volver a recordarlo, con perspectiva, cuando leo tus entradas, para no volver a caer nunca más en algo así.
Afortunadamente he vivido más relaciones y sé que hay otras maneras de hacer las cosas, aunque puedan salir bien o mal. Pero creo que si hubiera sido esta la primera relación me habría costado más salir de este túnel.
Volviendo a mi conclusión. Cuando uno está en pareja es porque acepta al otro/a, y es su deber comunicarle a su pareja cualquier cosa que pueda estar afectando a la relación.
A mi también me echó la culpa de todo, pero al final lo que se saca de todo esto es simplemente una cosa muy importante: no me quería. En estos temas es importante dejar el "y si??" y reducir a una posible conclusión "me quiere?", por que todo lo demás, es irrelevante.
Un saludete!
Hola Anónima!,
EliminarMuchas gracias por tu comentario!, estoy al 100% de acuerdo con él.
Es cierto que mi ex nunca se quejó de nada en más de 6 años de relación. Únicamente yo me enteré de todo una vez ya me había dejado, es decir, que yo ya no podía hacer para poder remediarlo.
Por supuesto que tengo claro que en este caso la culpa fue suya, por no haberme dicho nada antes, pero es que en realidad a él no le interesaba arreglar nada, ya no me quería, y quería romper la relación cuanto antes.
Curiosamente acabo de publicar un post sobre este tema, el de las quejas a destiempo.
Para mí son excusas que ponen para justificar la decisión que han tomado, cuando en realidad el principal motivo es que han dejado de querernos, pero por una cosa u otra no se atreven a decirlo.
Es más fácil decir echarle la culpa al otro, en lugar de tener que asumir la responsabilidad que le corresponde a cada uno...
Anónima, todo lo que comentas sobre que tu ex no hizo nada para arreglar la relación, te diré que eso es así porque no les interesa arreglar nada.
Han dejado de querernos, y si la relación se rompe por nuestro hartazgo mejor, así ellos no tienen que pasar por el mal trago de tener que romper ellos...
Efectivamente, la comunicación es importantísima, pero vuelvo un poco al hilo de lo que comentaba antes, hay comunicación cuando a la otra parte le interesa arrelgar las cosas, cuando quieres que se rompan, simplementelas dejas caer...
Un saludo.
Natassha
Estoy de acuerdo con lo que comenta Anónima... Muy cierto.
ResponderEliminarSaludos,
Dimi.
Es muy importante esta charla que comentas, para aclarar dudas. Eso sirve mucho para poder aceptar la terminación de la relación: sabiendo por qué, ya que muchas veces, ni la misma persona que termina la relación lo tiene del todo claro. Parece que actúa más bien desde un estado emocional alterado o confusión, que después de que pasa o se disipa, se da cuenta de que tal vez actúo apresuradamente, mientras que la otra versona QUE TUVO QUE aceptar la decisión de la otra persona, ya lo va superando, la que actúo impulsivamente la busca. Si la otra persona no hizo un buen cierre, puede pensarse volver, pero sin que las cosas que les hayan separado antes, se hayan aclarado, conscientizado y resuelto. El ciclo vuelve a iniciar...
ResponderEliminarHola Terapia de pareja!,
EliminarSi, es muy importante tener esa charla, aunque haya pasado algún tiempo desde la ruptura.
Se aclaran puntos de vistas, malos entendidos...
Desgraciadamente yo no tuve esa oportunidad, él no me la quiso dar, y con las dudas me quedaré...
Un saludo.
Natassha.
Para la gran mayoría que no tiene esta oportunidad, el proceso debe estar enfocado en aceptar que las respuestas que necesitamos, probablemente no llegarán y tendremos que aprender a seguir adelante sin ellas¡
EliminarAbrazos¡