Esto no es una competición.
Sé
que a más de uno le habrá pasado, a mí también, el sentirse desdichado
al ver que a tu ex le va divinamente mientras uno va a golpes con la
vida…
Pero esto no es una
competición. El vivir pendiente de la vida del otro nos hace desatender
nuestras necesidades y nuestra propia vida. Como siempre, lo mejor es no
saber nada de ellos, si les va bien o mal, es asunto suyo.
En función de las posibilidades, de la suerte, de las oportunidades... cada uno va eligiendo su camino en la vida, nuestro ex también lo hace.
Quizás el camino que habrá tomado es mejor que el nuestro, las cosas le van mejor que a nosotros, pero eso no es asunto nuestro. No convirtamos esto es una competición de a ver quien le va mejor, porque de lo contrario seguiremos enganchados a esa persona.
La vida no es una competición, es el seguir un camino, disfrutarlo, aprender, rectificar, volver atrás, seguir adelante... y cada uno elige el suyo.
Debemos asumir que esa persona ya está fuera de nuestra vida, y debemos romper lazos cuanto antes. Haga lo que haga no es asunto nuestro.
Nosotros
debemos concentrarnos en nosotros mismos, en nuestras aficiones,
nuestras amistades, porque
nadie más lo hará.
Parece que el compararnos con la vida de nuestro ex, nos ayuda a reforzar la idea de "soy un desdichado porque mira que bien le va a él/ella".
Si
al enteraros que las cosas les va maravillosamente mientras vosotros no
levantáis cabeza os produce rabia, tristeza, frustración…, por favor,
alejaos de ellos, evitad a toda costa recibir noticias suyas, os hacen
daño y no os aportan nada más que dolor.Y esa una buena manera de romper lazos con esa persona y seguir nuestro camino.
En el fondo se esconde la frustración.
Detrás del querer compararse con el otro se esconde la propia frustración de uno mismo con su vida.
Cuando uno es feliz, no tenemos ninguna necesidad de mirar la vida de los demás, disfrutamos de nuestra vida, de nuestro momento, de nuestras vivencias...Cuando miramos la vida de nuestro ex, realmente crees que te ayuda?, crees que te está aportando algo?, crees de verdad que te ayudará a salir adelante?. Yo creo que no. Nos estamos haciendo daño a nosotros mismos, no nos aporta nada, no nos ayuda a crecer, a conocernos a nosotros mismos, a avanzar en el duelo.
Yo tenía una frase que me ayudó mucho en su día: “Cada minuto que le dedico a él, es un minuto que me robo a mí”.
No debemos hacer cosas que no nos aportan, que no nos ayudan a superar el duelo de la ruptura. Y seguir pendiente de la vida de nuestro ex es una de ellas.
La mejor manera de evitar la frustración en nuestra vida, es, en primer lugar dejar de estar pendiente de la vida de nuestro ex.
Al principio es difícil, pero debemos prohobirnoslo tajantemente. Incluso si sentimos unas ganas tremendas de fisgonear en sus perfiles sociales, lo mejor es cortar la situación, algo que nos despeje la mente, como dar un paseo, ordenar un armario... lo que se os ocurra. Pero lo importante es controlar nuestra mente y no dejar que tome el control de la situación.
Y también muy importante es empezar a enriquecer nuestra vida con vivencias que nos aporten y nos hagan sentir felices.
Ir al gimnasio, practicar una nueva actividad, hacer senderismo, apuntarse a un curso de idiomas... Lo que sea que nos haga sentir bien, que nos aporte y nos haga desconectar de vigilar la vida de nuestro ex.
Enriqueciendo nuestra vida, evitaremos fisgonear la de los demás, sobre todo la de nuestro ex, y haremos nuestra vida más interesante y rica para nosotros.