Estás pasando por una ruptura sentimental?, no sabes qué hacer?, no entiendes cómo te sientes?... En este blog, comentaré mis propias experiencias vividas por mí, ya que me han dejado recientemente. Espero, puedas sentirte comprendido y aliviado en este largo y duro caminar...
sábado, 13 de febrero de 2016
Llenando huecos...
He estado este último mes ausente del blog, debido a que estaba preparando unos examenes.
Me he puesto a estudiar inglés, no sólo me sirve para mejorar mis conocimientos, sino para que conocer gente nueva y ocupar el tiempo que dedicaba a mi ex en cosas nuevas.
Es importante hacer esto, porque la sensación de vacío se minimiza. El hacer actividades nuevas que nos llenen y nos aporten, no sólo nos saca de la espiral de dolor, sufrimiento y vacío típico de una ruptura, sino que nos enseña que nosotros podemos seguri nuestro propio camino y, sin duda alguna, podemos vivir sin nuestra ex pareja y ser igualmente felices.
Está claro que todo tiene su momento, al principio no hubiera podido hacerlo, pero hace tiempo que me he visto con las ganas y las fuerzas de seguir mi camino.
En la clase de inglés estoy conociendo gente nueva, poco a poco uno se va acercando a aquellos con los que tiene cosas en común, y va ampliando su círculo de amistades, que ya de por si estaba bastante mermado.
Además voy al gimnasio, lo que me hace hacer ejercicio y perder esos kilitos de más que había ganado en los últimos meses. En el gimansio también estoy conociendo gente, y me lo paso muy bien!.
En muchos aspectos estoy contenta, porque veo que poco a poco voy reorganizando mi vida y hago cosas que me llenan y me aportan. Aún así, me persigue la sombra de lo vivido, no sólo por la ruptura, sino también por las situaciones que viví a mi alrededor que hicieron que la ruptura fuese más difícil de sobrellevar.
En el próximo post, me gustaría hablar de la reacción de la familia, de los amigos... ante nuestra situación de ruptura. Seguro que muchos de vosotros también lo habeis vivido y os sentiréis identificados.
miércoles, 30 de diciembre de 2015
Feliz 2016!
Desde aquí os deseo un feliz 2016.
Sé que para muchos de nosotros, estas fechas no serán nada fáciles. Muchos recuerdos, muchas experiencias vividas con nuestros ex, un "el año pasado por estas fechas yo estaba aún con...".
Uno no está obligado a estar feliz en Navidad, contrariamente a lo que nos vende la televisión y la publicidad. Tenemos derecho a sentirnos como nos sentimos. Y ya está.
Dejamos atrás un año difícil y complicado en el que hemos tenido o, estamos en ello, que asumir que una persona muy importante para nosotros ha decidido no seguir a nuestro lado.
Pensad que este fatídico año queda atrás, y que uno nuevo comienza, con nuevos proyectos, con nuevos retos, con nueva ilusiones.
Nadie dijo que el duelo sea fácil, pero sería una buena idea mirar al 2016 con la perspectiva de "lo superaré", que este será nuestro gran año, que este año lo afrontaremos con más fuerza que el anterior y que nos permitirá ver el final de este duro camino, para algunos antes que para otros, dependiendo del tiempo que se lleve de duelo, pero siempre con la idea y el propósito de salir reforzados de esta experiencia.
Un saludo.
Natassha.
Sé que para muchos de nosotros, estas fechas no serán nada fáciles. Muchos recuerdos, muchas experiencias vividas con nuestros ex, un "el año pasado por estas fechas yo estaba aún con...".
Uno no está obligado a estar feliz en Navidad, contrariamente a lo que nos vende la televisión y la publicidad. Tenemos derecho a sentirnos como nos sentimos. Y ya está.
Dejamos atrás un año difícil y complicado en el que hemos tenido o, estamos en ello, que asumir que una persona muy importante para nosotros ha decidido no seguir a nuestro lado.
Pensad que este fatídico año queda atrás, y que uno nuevo comienza, con nuevos proyectos, con nuevos retos, con nueva ilusiones.
Nadie dijo que el duelo sea fácil, pero sería una buena idea mirar al 2016 con la perspectiva de "lo superaré", que este será nuestro gran año, que este año lo afrontaremos con más fuerza que el anterior y que nos permitirá ver el final de este duro camino, para algunos antes que para otros, dependiendo del tiempo que se lleve de duelo, pero siempre con la idea y el propósito de salir reforzados de esta experiencia.
Un saludo.
Natassha.
sábado, 12 de diciembre de 2015
Porqué insistes?
Si mi ex me deja y yo opto por el contacto 0, porqué tiempo después yo recibo emails o mensajes contándome cómo le va todo?. Pareciera que se está arrepintiendo...
Yo, como muchas otras personas, al producirse la ruptura opté por el contacto 0 (algo que me fue muy dificil al principio), me pareció el mejor método para poder superar la separación, pero sobre todo, me pareció lo mejor para poder protegerme. Algo que la otra parte no aceptó con agrado al 100%.
Es normal que pasado un tiempo en el que no ha habido contacto de por medio, nuestro ex contacte con nosotros contándonos como le va su vida sin nosotros, y de paso, aprovecha la ocasión para preguntarnos algo para que sigamos el contacto.
Pues bien, no os engañéis. Todo es una ilusión.
En un porcentaje alto de las ocasiones, lo que mueve a la otra persona es puro egoísmo. Es el no aceptar que nosotros, los dejados, estamos haciendo nuestra vida sin ellos.
Correis el riesgo que si respondeis vuestro ex no vuelva a responder, o si lo hace esté jugando al gato y al ratón, es decir, que comais de su mano, o dicho de otro modo, le gustará el juego del tonteo pero sin definir nada, y nosotros, con la pequeña ilusión de un posible regreso sigamos, sigamos y sigamos respondiendo esos mensajes sin pensar en el daño que nos estamos haciendo a nosotros mismos.
Les gusta ese juego de tener una persona a su merced, a su antojo, que les esté detrás como un perrito faldero.
No niego que en ocasiones la otra parte se esté arrepintiendo, pero no os preocupeis, porque de ser así, la otra persona pondrá todo de su parte para que os entereis de sus intenciones.
Y tampoco niego que contacten con nosotros para saber cómo estamos, pero antes de hacer ese tipo de cosas deberían pensar antes el resultado que tendrán sobre nosotros.
Para mi desgracia yo sufrí estas "apariciones", y no lo negaré, caí. Caí como una tonta en cada una de ellas, siempre con la espereanza de poder volver.
Él estaba muy cómodo en ese papel de "contacto contigo cuando quiero y te contesto cuando me da la gana", incluso si han pasado varios meses que no sé nada de ti.
Lo triste de todo era que yo estaba sufriendo horrores, porque ese posible regreso hipotético nunca sucedió, y yo misma, a través de sus mensajes, me creaba una ilusión, una ilusión que se quedó en eso, en cenizas.
Cuándo me dí cuenta que estos mensajes no servían de nada?, pues cuando empiezo a ver que en sus mensajes no definía nada. Me contaba su vida, me preguntaba por la mía, me contaba las cosas que hacía y los proyectos que tenía para él, proyectos en los que evidentemente yo no figuraba.
Con el tiempo me voy dando cuenta que en los contenidos generales de esos mensajes no había nada, sólo un vehículo para seguir manteniendo el contacto conmigo.
O dicho de otro modo, facilitarle su recuperación.
Él también lo estaba pasando mal, él también estaba pasando su duelo, y aunque la decisión de romper la relación había sido suya, a él también le estaba costando romper el contacto conmigo definitivamente.
Estos contactos lo que hacían era que su recuperación fuera más llevadera, porque de alguna manera yo seguía presente en su vida, aún no me había ido, seguía ahí a través de los mensajes.
Pero quién pensaba en mí?, yo también lo estaba pasando mal, y seguramente peor que él, porque la decisión de romper había sido suya y no mía.
Y un buen día él desapareció, y nunca más volví a tener noticias suyas. Seguramente porque ya habría rehecho su vida con otra persona y ya no me necesitaba.
Que mi experiencia os sirva.
Yo, como muchas otras personas, al producirse la ruptura opté por el contacto 0 (algo que me fue muy dificil al principio), me pareció el mejor método para poder superar la separación, pero sobre todo, me pareció lo mejor para poder protegerme. Algo que la otra parte no aceptó con agrado al 100%.
Es normal que pasado un tiempo en el que no ha habido contacto de por medio, nuestro ex contacte con nosotros contándonos como le va su vida sin nosotros, y de paso, aprovecha la ocasión para preguntarnos algo para que sigamos el contacto.
Pues bien, no os engañéis. Todo es una ilusión.
En un porcentaje alto de las ocasiones, lo que mueve a la otra persona es puro egoísmo. Es el no aceptar que nosotros, los dejados, estamos haciendo nuestra vida sin ellos.
Correis el riesgo que si respondeis vuestro ex no vuelva a responder, o si lo hace esté jugando al gato y al ratón, es decir, que comais de su mano, o dicho de otro modo, le gustará el juego del tonteo pero sin definir nada, y nosotros, con la pequeña ilusión de un posible regreso sigamos, sigamos y sigamos respondiendo esos mensajes sin pensar en el daño que nos estamos haciendo a nosotros mismos.
Les gusta ese juego de tener una persona a su merced, a su antojo, que les esté detrás como un perrito faldero.
No niego que en ocasiones la otra parte se esté arrepintiendo, pero no os preocupeis, porque de ser así, la otra persona pondrá todo de su parte para que os entereis de sus intenciones.
Y tampoco niego que contacten con nosotros para saber cómo estamos, pero antes de hacer ese tipo de cosas deberían pensar antes el resultado que tendrán sobre nosotros.
Para mi desgracia yo sufrí estas "apariciones", y no lo negaré, caí. Caí como una tonta en cada una de ellas, siempre con la espereanza de poder volver.
Él estaba muy cómodo en ese papel de "contacto contigo cuando quiero y te contesto cuando me da la gana", incluso si han pasado varios meses que no sé nada de ti.
Lo triste de todo era que yo estaba sufriendo horrores, porque ese posible regreso hipotético nunca sucedió, y yo misma, a través de sus mensajes, me creaba una ilusión, una ilusión que se quedó en eso, en cenizas.
Cuándo me dí cuenta que estos mensajes no servían de nada?, pues cuando empiezo a ver que en sus mensajes no definía nada. Me contaba su vida, me preguntaba por la mía, me contaba las cosas que hacía y los proyectos que tenía para él, proyectos en los que evidentemente yo no figuraba.
Con el tiempo me voy dando cuenta que en los contenidos generales de esos mensajes no había nada, sólo un vehículo para seguir manteniendo el contacto conmigo.
O dicho de otro modo, facilitarle su recuperación.
Él también lo estaba pasando mal, él también estaba pasando su duelo, y aunque la decisión de romper la relación había sido suya, a él también le estaba costando romper el contacto conmigo definitivamente.
Estos contactos lo que hacían era que su recuperación fuera más llevadera, porque de alguna manera yo seguía presente en su vida, aún no me había ido, seguía ahí a través de los mensajes.
Pero quién pensaba en mí?, yo también lo estaba pasando mal, y seguramente peor que él, porque la decisión de romper había sido suya y no mía.
Y un buen día él desapareció, y nunca más volví a tener noticias suyas. Seguramente porque ya habría rehecho su vida con otra persona y ya no me necesitaba.
Que mi experiencia os sirva.
sábado, 21 de noviembre de 2015
La ansiedad...
Una vez mi ex me había dejado, la peor parte fue convivir con la ansiedad.
Durante el día sentía que estaba en una especie de alerta constante, y durante la noche era imposible dormir.
Era habitual despertarme de madrugada y no volver a pegar ojo en lo que quedaba de noche...
De manera constante me acompañaba una mezcla entre desesperación, ahogamiento en el pecho y hormigueo en la cabeza.
No dormia, pero tampoco comía casi nada. Perdí bastante peso, y sumado a que no descansaba lo suficiente, tenía siempre ojeras, mal aspecto...
El cuerpo puede aguantar esta situación durante un tiempo, pero llega un momento en el que uno no puede más, el agotamiento físico y mental le supera.
Qué hacer?. Bueno, hay que partir de la base que esta fase hay que pasarla, no queda otra.
Estamos en pleno proceso de adaptación, asimilando la situación y asumiento que debemos aprender a seguir nuestro camino sin la otra persona a nuestro lado. Y eso lleva un tiempo.
Hay que tener claro que estos agobios no duran para siempre, tienen un final.
Como no podemos eliminar esta etapa de la recuperación, si podemos aliviar sus efectos.
Yo utilizaba medicamentos a base de hierbas contra la ansiedad, y tomaba valerianas para poder dormir, no harán mucho pero algo harán.
Los podeis encontrar en cualqueir herbolario, no tienen efectos secundarios y no crean adicción.
No os quitarán la sensación de ansiedad al 100%, quizás ni a un 50%, pero os ayudarán a calmaros, a estar un poco más tranquilos.
De alguna manera serán como una especia de apoyo en esta dura primera fase de recuperación.
Por favor, huir como la peste de medicamentos duros (antidepresivos, ansioliticos), y por supuesto del alcohol, porque si, harán desaparecer los efectos iniciales de la ruptura, pero una vez se termine el efecto del medicamento os sentireis mucho peor.
Tened en cuenta que la fase inicial es la peor y que debemos desengancharnos de nuestra droga que es nuestro ex, y eso necesita de un tiempo. Las drogas y el alcohol no harán más que anestesiar por completo esta etapa y nos hará adictos a ellos. Y realmente no avanzaremos, saldremos de una "droga" (ex) para meternos en otra (alcohol o drogas).
Por favor, alejaos de ellos!!!. Estamos en una etapa de vulnerabilidad total, y debemos cuidarnos y mimarnos más que nunca.
No os preocupeis, poco a poco todo pasa, simplemente hay que aguantar esta primera y dura etapa, pero una vez que la supereis os sentireis mucho más fuertes!, y tendreis la sensación que podeis con todo!. Creedme.
Durante el día sentía que estaba en una especie de alerta constante, y durante la noche era imposible dormir.
Era habitual despertarme de madrugada y no volver a pegar ojo en lo que quedaba de noche...
De manera constante me acompañaba una mezcla entre desesperación, ahogamiento en el pecho y hormigueo en la cabeza.
No dormia, pero tampoco comía casi nada. Perdí bastante peso, y sumado a que no descansaba lo suficiente, tenía siempre ojeras, mal aspecto...
El cuerpo puede aguantar esta situación durante un tiempo, pero llega un momento en el que uno no puede más, el agotamiento físico y mental le supera.
Qué hacer?. Bueno, hay que partir de la base que esta fase hay que pasarla, no queda otra.
Estamos en pleno proceso de adaptación, asimilando la situación y asumiento que debemos aprender a seguir nuestro camino sin la otra persona a nuestro lado. Y eso lleva un tiempo.
Hay que tener claro que estos agobios no duran para siempre, tienen un final.
Como no podemos eliminar esta etapa de la recuperación, si podemos aliviar sus efectos.
Yo utilizaba medicamentos a base de hierbas contra la ansiedad, y tomaba valerianas para poder dormir, no harán mucho pero algo harán.
Los podeis encontrar en cualqueir herbolario, no tienen efectos secundarios y no crean adicción.
No os quitarán la sensación de ansiedad al 100%, quizás ni a un 50%, pero os ayudarán a calmaros, a estar un poco más tranquilos.
De alguna manera serán como una especia de apoyo en esta dura primera fase de recuperación.
Por favor, huir como la peste de medicamentos duros (antidepresivos, ansioliticos), y por supuesto del alcohol, porque si, harán desaparecer los efectos iniciales de la ruptura, pero una vez se termine el efecto del medicamento os sentireis mucho peor.
Tened en cuenta que la fase inicial es la peor y que debemos desengancharnos de nuestra droga que es nuestro ex, y eso necesita de un tiempo. Las drogas y el alcohol no harán más que anestesiar por completo esta etapa y nos hará adictos a ellos. Y realmente no avanzaremos, saldremos de una "droga" (ex) para meternos en otra (alcohol o drogas).
Por favor, alejaos de ellos!!!. Estamos en una etapa de vulnerabilidad total, y debemos cuidarnos y mimarnos más que nunca.
No os preocupeis, poco a poco todo pasa, simplemente hay que aguantar esta primera y dura etapa, pero una vez que la supereis os sentireis mucho más fuertes!, y tendreis la sensación que podeis con todo!. Creedme.
sábado, 14 de noviembre de 2015
Eres tú?...
Irreconocible. Esa es la palabra que mejor describe a mi ex cuando me dejó.
Si durante la relación era cariñoso y atento, después de haberme dejado, y sobre todo durante el momento de romper, se convirtió en una persona fría, que no dudaba en decirme cosas hirientes.
La última vez que lo ví fue una buena prueba de ello. Cuando le pregunté entre llantos, "que iba hacer ahora yo sin él", (tened en cuenta que hacía una semana que me había dejado, y estaban las heridas a flor de piel) me respondió de una manera fría y con desprecio lo siguiente: "Y a mí que me cuentas?, ese es tu problema!". Jamás olvidaré aquello.
No sólo demuestra una falta total de empatía hacia una persona que está sufriendo, sino también una falta total de respeto hacia una persona con la que has compartido los últimos 6 años de tu vida.
De su boca también escuché frases del tipo "yo tenía la sensación que tú habías dejado de quererme", o el día que me reprochó un montón de cosas, cuando durante la relación jamás se había quejado, para terminar diciéndome: "bueno, ahora eso ya da igual, porque ya no puedes hacer nada". Creo que no hay nada más ruín que te echen cosas en cara una vez que estás fuera de la relación, porque uno ya no puede hacer nada para arreglarlo.
No veía en aquel "señor" que tenía delante, la pareja con la que había estado los últimos 6 años.
Seguro que muchos de vosotros habeis pasado por una situación similar, que la habeis sufrido en vuestras propias carnes.
Qué es lo que le pasa?...
Pensad que si nuestro ex está ya fuera de la relación, no tiene que mantener la compostura de pareja.
Pero a esto también se le suma el sentimiento de frustación que la otra persona tiene. No sólo se ha roto la relación para nosotros, para ellos también.
Aunque sean ellos los dejadores, ellos también están pasando por su proceso de duelo, a una velocidad diferente a la nuestra, pero también ellos la tienen.
Esto genera no solo sentimiento de frustración por una relación que no ha funcionado, si no también el tener que asumir que la otra persona ya no estará a su lado, el tener que aceptar que los proyectos de futuro, las ilusiones, los momento vividos... se han ido.
Todo este coctel de sentimientos genera decepción, frutración y enfado, que no dudan en descargar sobre nosotros a la mínima ocasión...
Si durante la relación era cariñoso y atento, después de haberme dejado, y sobre todo durante el momento de romper, se convirtió en una persona fría, que no dudaba en decirme cosas hirientes.
La última vez que lo ví fue una buena prueba de ello. Cuando le pregunté entre llantos, "que iba hacer ahora yo sin él", (tened en cuenta que hacía una semana que me había dejado, y estaban las heridas a flor de piel) me respondió de una manera fría y con desprecio lo siguiente: "Y a mí que me cuentas?, ese es tu problema!". Jamás olvidaré aquello.
No sólo demuestra una falta total de empatía hacia una persona que está sufriendo, sino también una falta total de respeto hacia una persona con la que has compartido los últimos 6 años de tu vida.
De su boca también escuché frases del tipo "yo tenía la sensación que tú habías dejado de quererme", o el día que me reprochó un montón de cosas, cuando durante la relación jamás se había quejado, para terminar diciéndome: "bueno, ahora eso ya da igual, porque ya no puedes hacer nada". Creo que no hay nada más ruín que te echen cosas en cara una vez que estás fuera de la relación, porque uno ya no puede hacer nada para arreglarlo.
No veía en aquel "señor" que tenía delante, la pareja con la que había estado los últimos 6 años.
Seguro que muchos de vosotros habeis pasado por una situación similar, que la habeis sufrido en vuestras propias carnes.
Qué es lo que le pasa?...
Pensad que si nuestro ex está ya fuera de la relación, no tiene que mantener la compostura de pareja.
Pero a esto también se le suma el sentimiento de frustación que la otra persona tiene. No sólo se ha roto la relación para nosotros, para ellos también.
Aunque sean ellos los dejadores, ellos también están pasando por su proceso de duelo, a una velocidad diferente a la nuestra, pero también ellos la tienen.
Esto genera no solo sentimiento de frustración por una relación que no ha funcionado, si no también el tener que asumir que la otra persona ya no estará a su lado, el tener que aceptar que los proyectos de futuro, las ilusiones, los momento vividos... se han ido.
Todo este coctel de sentimientos genera decepción, frutración y enfado, que no dudan en descargar sobre nosotros a la mínima ocasión...
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