Hace tiempo, me dijeron que siempre que se elige en la vida se gana algo, pero también se pierde a la vez. Es inevitable.
Cuando decidimos, debemos evitar perder lo menos posible y ganar lo máximo alcanzable. En eso consiste tomar una decisión, en sopesar los pros y los contras de elegir.
Por ejemplo, si se me proponen un sábado por la tarde dos planes interesantes, pero debo elegir uno de ellos (pues no puedo estar en dos sitios al mismo tiempo), intentaré elegir el que me parezca más interesante o el que lo pueda compartir con la persona con la que mejor me llevo.
Cuando selecciono una de las dos opciones, inevitablemente estoy perdiendo la otra alternativa.
En el caso de una ruptura, nosotros no hemos elegido ser dejados, no hemos elegido, en la mayoría de las ocasiones, estar en este papel. Otras personas, por el contrario, lo han hecho por nosotros.
Es evidente que el que rompe debe dejar marchar a la otra persona, la persona a la que deja, debe perder a la que durante bastante tiempo ha sido su pareja, para, en su lugar, elegir una mejor opción (otra persona, una vida de solter@...). Es su decisión.
A lo largo del blog, he hablado mucho de la pérdida del ser amado, del dolor que provoca verte abandonado por quien tanto has dado y querido.
Hoy, sin embargo, me gustaría hablar de las ganancias. Porque si, después de un tiempo, eres capaz de ver que dentro de tanto dolor, de tanta pérdida y sufrimiento, también se puede ganar, a pesar de haber sido dejado.
Cuando mi ex decidió romper, para mí fue la experiencia más traumática de mi vida. No solo había perdido a mi pareja de muchos años, sino también, muchos años de lucha por una relación a distancia, mucho tiempo, muchos viajes, pero sobre todo, muchos proyectos futuros que nunca llegaron a concretarse.
Yo había centrado mis ilusiones, mi futuro y mis sueños, en una persona que finalmente decidió que no quería formar parte de esos planes conmigo. Y cuando él decidió marcharse, todo se me fue de las manos, se me esfumó como cenizas en el viento.
En pocas palabras, pasé de una vida llena de expectativas y sueños, a una vida de soledad, de tristeza y a sentirme totalmente perdida en una inmensa oscuridad.
Si, sin duda alguna, la pérdida y el cambio drástico en mi vida fue notable.
Sin embargo, cuando miro atrás, y comparo mi vida de antes con la presente, sin duda alguna, veo un gran cambio. No sólo de vivencias, sino también de crecimiento personal, algo que jamás hubiera tenido de no haber sido porque mi ex, en una noche de finales de primavera, decidió cortar nuestra relación con maestría de cirujano.
De haber continuado a su lado, hoy, tendría una vida económica resuelta, ya que mi ex tenía una posición económica un poco acomodada, y sin embargo, sería una vida previsible y aburrida. Y sobre todo, me hubiera alejado de todo lo que he aprendido y experimentado durante este tiempo de duelo. Hubiera sido, por decirlo de alguna manera, una persona inmadura, con pocas experiencias personales y poco vivido.
En los próximos posts, me gustaría hablar de lo que mi vida ha cambiado y como hubiera sido de haber seguido a su lado. Creo que es importante valorar lo que se tiene, y no hacer siempre hincapié en lo que se ha perdido, es una manera de ver el lado positivo de todo, aunque aparentemente no exista nada bueno que sacar.
Hola Natassha.
ResponderEliminarSiempre espero que publiques algun post con alguno de tus pensamientos, y me reconforta leer lo que has escrito en este.
Solamente te voy a decir una cosa.
Bienvenida a la vida, a TU VIDA. La meta no es el que, ni es alguien ni es nada, es la busqueda continua a nosotros mismos. Sin eso, no somos nada.
Enhorabuena.
Buenos días, acabo de descubrir tu post ya que estoy pasando por una ruptura y lo estoy llevando muy muy mal, voy a leer las entradas anteriores a ver si consigo ver las cosas desde otro punto de vista
ResponderEliminarHola Natassha, totalmente de acuerdo, porque aunque aún extrañe a mi ex tambien siento que esta experiencia me ha hecho alguién mas duro y con menos fe en las relaciones. Mi ex me dejó por otra mujer y lo nego los dos primeros meses durante los cuales me culpó de su desamor y me trato como una apestada mientraz ya estaba de novia con su chica, luego solo se dedicaba a darme falsas esperanzas y a decirme que jamas amaría a su nueva pareja como a mi. Al final llegué tan bajo porque la amenaze con revelar su doble juego y es ahi que por fin me dejo en paz. Es una pena que ahora solo vea esa relación como el mas grande error de mi vida. He eliminado todos los objetos materiales y sus fotos, ya casi no lloro, creo que voy sanando pues ya comienzo a ver que tampoco fué la persona perfecta que creí. Fué mi primera experiencia lesbica y problamente la ultima. Ojalá pueda volver a sonreir de nuevo (ya van 11 meses)
ResponderEliminarD.
Hola Anónimo!;
EliminarSiento mucho que hayas tenido que pasar por esto.
Sin embargo, aunque ahora te duela, no significa, ni mucho menos, que esta tenga que ser tu última experiencia lésbica.
Quizás con esta persona el tema no salió bien, pero eso no quiere decir que todas las mujeres sean iguales, ni mucho menos.
Según lo que cuentas, estas persona jugó contigo, no se portó bien. De alguna manera creo que tu ex lo que ha hecho es asegurarse la otra relación sin tener que dejar la que ya tenía, cuando estaba segura que con la otra persona funcionaría fue ahí cuando decidió apostar al 100% por la otra.
No es la primera vez que leo esto... Sigues manteniendo algun tipo de contacto con ella?.
Un saludo.
Natassha.