Aunque sepamos la teoría, será difícil mantener la guardia en todo momento.
Sabemos que esa persona ya no es la misma de antes: no nos quiere, no siente lo mismo por nosotros, está con otra persona... o el motivo que os hayan dado para la ruptura. (Si es que la hay).
Sabemos que el contacto 0 será fundamental para nuestra recuperación: necesitamos ese tiempo de desenganche emocional para poder crear nuevos hábitos y aprender a vivir sin esa persona a nuestro lado.
Sin embargo, aunque la teoría parece fácil, será verdaderamente complicado llevarlo a la práctica. Por qué?, principalmente por un motivo: y es que en el fondo nos negaremos a aceptar que nos han dejado. Nuestro inconsciente nos dirá mañana, tarde y noche, que hay posibilidades de volver, aunque en el fondo, y racionalmente, sabemos que eso no es posible...
Qué ocurrirá en este caso?: pues que intentaremos por todos los medios saber de su vida, aun cuando sabemos que las consecuencias de ello serán terribles para nosotros.
Existen medios para enterarnos qué están haciendo: a través de amigos y conocidos, frecuentar lugares que sabemos que lo/la encontraremos...
Y ni que decir tiene si nuestro ex contacta con nosotros!!, tenemos el atragantamiento servido!!.
Es normal caer en estas tentaciones, pero no por ello debemos dejarnos caer en ellas!. Cuando tu inconsciente comience con sus diferentes "estrategias" de saber sobre la vida del otro, piensa en las consecuencias que eso tendrá en ti. Y pregúntate lo siguiente: realmente conseguiré algo?, qué pretendo obtener?, no estaré humillándome?, y si él/ella quisiera volver no me lo hubiera dicho ya abiertamente?, qué pasará si me entero de algo a lo que aún no estoy preparad@?...
Si tus ideas sobre recibir noticias suyas continua, y pese a plantearte estas preguntas tu insconciente te sigue engañando, existe la posibilidad de mantener tu mente ocupada con otras actividades que poco o nada tengan que ver con tu ex.
Ponte a ordenador un armario, da un vuelta, queda con un amigo. Pero no permitas que tu inconsciente te gane la batalla ni que tire por tierra el trabajo que tanto te ha costado conseguir!!.
Felicítate cuando hayas conseguido superar las tentaciones!. Háblate a ti mismo y di: "Un día que he conseguido no contactar con mi ex, un día más!!", "pese a que me está costando lo estoy consiguiendo, no me comunico con él/ ella", "estoy ganándole la batalla a mi inconsciente", "me estoy demostrando a mí mismo que pese a que mis sentimientos son fuertes, mi fuerza mental lo es aún más", "de esta salgo por mis h....", "Yo puedo".
Y cualquier frase que se os ocurra y que os anime!.
Y si ya habéis caído en la tentación de contactar, mi mejor consejo es no autoflajelarse: que tire la primera piedra quien no se haya equivocado, quien no haya sucumbido alguna vez a comerse un bombón o tableta de chocolate cuando sabe que no debe hacerlo...
Todos nos equivocamos, yo también me equivoqué y meti la pata en muchas ocasiones.
Aprovecha este error para tomar nota, para ver cuan frágil y vulnerable estás, para saber cuanta fuerza necesitas para afrontar las tentaciones de tu inconsciente, en definitiva: para saber que aún tienes muchas batallas que lidiar, la primera de ellas, luchar contra esos deseos irrefrenables de saber de tu ex, y que no será nada bueno para ti...
Esta batalla será una de las más duras, pero te aseguro que cuando consigas vencer, te sentirás tan fuerte y orgulloso de ti mismo, que el resto del camino de tu recuperación será mucho más asumible.
Nadie dijo que esto fuera fácil...
Estás pasando por una ruptura sentimental?, no sabes qué hacer?, no entiendes cómo te sientes?... En este blog, comentaré mis propias experiencias vividas por mí, ya que me han dejado recientemente. Espero, puedas sentirte comprendido y aliviado en este largo y duro caminar...
Mostrando entradas con la etiqueta etapas del duelo. Mostrar todas las entradas
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lunes, 21 de octubre de 2013
miércoles, 18 de septiembre de 2013
Haciendo balance...
Llevó más de un mes de ruptura. Y creo que es momento de haber balance de cómo me ha ido este tiempo.
Los momentos de agobio y desesperación han dado paso a una especie de calma tensa, no sé cómo explicarlo. No estoy desesperada como hace tiempo atrás, en el que tenía a mi ex pareja agobiada con llamadas y mensajes, desde que he iniciado el contacto 0 estoy más tranquila.
Pero tenga la tension propia de quien sabe que tiene mucho por resolver.
La limpieza?: casi terminada. Ya he cerrado una caja, y estoy cerrando la última. Asique esta semana terminaré.
Aunque aun le sigo echando mucho, mucho, mucho de menos. Siento su ausencia, y el vacío tan enorme que me ha dejado, eso no he sido capaz de superarlo por el momento...
Ahora viene una fase importante para mí: la creación de nuevos hábitos, debemos ocupar nuestro tiempo y nuestra mente con nueva actividades que nos llenen y nos reconforten, y en eso estoy...
Los momentos de agobio y desesperación han dado paso a una especie de calma tensa, no sé cómo explicarlo. No estoy desesperada como hace tiempo atrás, en el que tenía a mi ex pareja agobiada con llamadas y mensajes, desde que he iniciado el contacto 0 estoy más tranquila.
Pero tenga la tension propia de quien sabe que tiene mucho por resolver.
La limpieza?: casi terminada. Ya he cerrado una caja, y estoy cerrando la última. Asique esta semana terminaré.
Aunque aun le sigo echando mucho, mucho, mucho de menos. Siento su ausencia, y el vacío tan enorme que me ha dejado, eso no he sido capaz de superarlo por el momento...
Ahora viene una fase importante para mí: la creación de nuevos hábitos, debemos ocupar nuestro tiempo y nuestra mente con nueva actividades que nos llenen y nos reconforten, y en eso estoy...
miércoles, 28 de agosto de 2013
Cómo estará él?...
Me lo pregunto a cada momento...
Es normal que no teniendo noticias suyas nos lo preguntemos...
Desconozco su situación actual por completo, pero si puedo asegurar que él, al igual que yo, habrá pasado o estará en pleno proceso de duelo.
De esto, no nos escapamos ninguno!. Es así...
Lo que no sé, es en qué momento de su duelo estará... Y después de esta frase, yo me pregunto: y cómo estoy yo?, qué planes tengo para salir de esta?, cuál está siendo mi actitud?... Lo que quiero decir con esto, es que nuestra ex pareja ya es una persona adulta, y al igual que nosotros, sabrá que medidas tomar para poder salir del bache.
De nosotros nos tenemos que ocupar nosotros, porque nadie más lo hará.
Cuando nos vengan esos pensamientos tan poco constructivos, tenemos que cambiar ese rumbo y mirar hacía nosotros mismos.
Muchas veces nos hacemos preguntas del tipo: "qué estará haciendo él en este mismo momento?", cuando en realidad esto no nos está aportando absolutamente nada a nuestra recuperación.
Es la única manera que tenemos de salir de esa espiral de preguntas absurdas sin sentido de las que no tenemos respuesta, y en muchos casos es mejor no tenerla...
Siempre, intentad dirigirlas hacia vosotros mismos... A ver si yo me aplico el cuento también...
Es normal que no teniendo noticias suyas nos lo preguntemos...
Desconozco su situación actual por completo, pero si puedo asegurar que él, al igual que yo, habrá pasado o estará en pleno proceso de duelo.
De esto, no nos escapamos ninguno!. Es así...
Lo que no sé, es en qué momento de su duelo estará... Y después de esta frase, yo me pregunto: y cómo estoy yo?, qué planes tengo para salir de esta?, cuál está siendo mi actitud?... Lo que quiero decir con esto, es que nuestra ex pareja ya es una persona adulta, y al igual que nosotros, sabrá que medidas tomar para poder salir del bache.
De nosotros nos tenemos que ocupar nosotros, porque nadie más lo hará.
Cuando nos vengan esos pensamientos tan poco constructivos, tenemos que cambiar ese rumbo y mirar hacía nosotros mismos.
Muchas veces nos hacemos preguntas del tipo: "qué estará haciendo él en este mismo momento?", cuando en realidad esto no nos está aportando absolutamente nada a nuestra recuperación.
Es la única manera que tenemos de salir de esa espiral de preguntas absurdas sin sentido de las que no tenemos respuesta, y en muchos casos es mejor no tenerla...
Siempre, intentad dirigirlas hacia vosotros mismos... A ver si yo me aplico el cuento también...
miércoles, 21 de agosto de 2013
La tristeza...
Lo llevo notando desde hace unos días... Me siento triste y desanimada.
Si bien me sigo aferrando a la idea de que todo no ha acabado, que aún existe la remota posibilidad de poder arreglarlo, aun a sabiendas que esto no puede ser...
El hecho incontestable de que él no aparece, que no sé nada de él desde hace ya varias semanas, alimenta mis peores presagios: la relación está rota y no hay marcha atrás.
Y eso choca directamente con mi inconsciente: que sigue haciendo de las suyas para seguir engañándome y decirme lo contrario...
Como indiqué en un post anterior, estoy luchando contra el autoengaño, que no es nada beneficioso para mí.
Las consecuencias de esta lucha?: la enorme tristeza que siento.
Ahora si que lloro. Lloro mucho. Le extraño, siento su ausencia y su lejanía.
Recuerdo los momentos que pasamos juntos y ahora los veo como un pasado que no volverá a repetirse jamás...
No tengo ganas de nada: no quiero salir, no mantengo casi contacto con mis amigos...
Sólo me apetece estar sola.
Sé que de alguna manera esto es normal. La tristeza que siento forma parte del camino que inicié cuando mi ex pareja decidió no seguir a mi lado.
Pero no puedo dejar que esta tristeza se alargue demasiado en el tiempo.
Me dejaré sentir esta sensación, que aunque es desagradable, es necesaria. Pero cuando lo considere oportuno, tendré que ocupar este tiempo ocioso que tengo en algo que me aporte algo positivo.
Hablaré de ello en un próximo post.
Por qué no es bueno que ocupe ahora mismo mi tiempo con otras actividades para no sentir la tristeza que tengo?: Muy sencillo. Porque es demasiado pronto todavía y si me mantego ocupada en este mismo instante, no podré vivir esta etapa del duelo. Me la saltaré. Y ya dije lo que pasaba cuando nos saltábamos las etapas... que tarde o temprano las pagaremos.
Tendré que tener paciencia con esta situación. Sé de sobra que esto tiene fecha de caducidad... cuando me sienta con fuerzas ocuparé ese espacio que antes ocupaba mi ex, y que un buen día decidió dejar vacío...
Si bien me sigo aferrando a la idea de que todo no ha acabado, que aún existe la remota posibilidad de poder arreglarlo, aun a sabiendas que esto no puede ser...
El hecho incontestable de que él no aparece, que no sé nada de él desde hace ya varias semanas, alimenta mis peores presagios: la relación está rota y no hay marcha atrás.
Y eso choca directamente con mi inconsciente: que sigue haciendo de las suyas para seguir engañándome y decirme lo contrario...
Como indiqué en un post anterior, estoy luchando contra el autoengaño, que no es nada beneficioso para mí.
Las consecuencias de esta lucha?: la enorme tristeza que siento.
Ahora si que lloro. Lloro mucho. Le extraño, siento su ausencia y su lejanía.
Recuerdo los momentos que pasamos juntos y ahora los veo como un pasado que no volverá a repetirse jamás...
No tengo ganas de nada: no quiero salir, no mantengo casi contacto con mis amigos...
Sólo me apetece estar sola.
Sé que de alguna manera esto es normal. La tristeza que siento forma parte del camino que inicié cuando mi ex pareja decidió no seguir a mi lado.
Pero no puedo dejar que esta tristeza se alargue demasiado en el tiempo.
Me dejaré sentir esta sensación, que aunque es desagradable, es necesaria. Pero cuando lo considere oportuno, tendré que ocupar este tiempo ocioso que tengo en algo que me aporte algo positivo.
Hablaré de ello en un próximo post.
Por qué no es bueno que ocupe ahora mismo mi tiempo con otras actividades para no sentir la tristeza que tengo?: Muy sencillo. Porque es demasiado pronto todavía y si me mantego ocupada en este mismo instante, no podré vivir esta etapa del duelo. Me la saltaré. Y ya dije lo que pasaba cuando nos saltábamos las etapas... que tarde o temprano las pagaremos.
Tendré que tener paciencia con esta situación. Sé de sobra que esto tiene fecha de caducidad... cuando me sienta con fuerzas ocuparé ese espacio que antes ocupaba mi ex, y que un buen día decidió dejar vacío...
lunes, 19 de agosto de 2013
Perdiendo las esperanzas...
Como comentaba en un post anterior, los cantos de sirena siguen dentro de mí.
Mi inconsciente me los lanza mañana, tarde y noche. Evidentemente, me estoy autoengañando. Estoy luchando contra ello, diciéndome a mí misma que la relación está acabada. Pero es difícil...
Cuándo dejaré de tener estos cantos de sirena?, pues cuando las esperanzas desaparezcan.
Dicen que la esperanza es lo último que se pierde, pues de ser eso cierto, entonces será el comienzo de mi proceso de recuperación. Mientras tanto, tendré que seguir luchando contra esta dichosa negación que no me está dejando avanzar.
Noto que tengo la esperanza que me envíe un mensaje, un email, o una llamada telefónica en la que me dice de volverlo a intentar.
Pero viendo que han pasado algunas semanas en las que no sé nada de él, es más que evidente, o por lo menos poco probable, que vaya a aparecer a estas alturas.
Estoy pendiente del móvil, del email... todo el tiempo, con la estúpida esperanza de tener noticias suyas, y con ello, un hipotético regreso.
Sé que será cuestión de tiempo, cuando me dé cuenta que no hay marcha atrás. Que de verdad, no va a aparecer. Que no puedo esperar nada de él ya.
La negación se retroalimenta de la esperanza, y mientras ésta permanezca no seré capaz de superar esta fase.
Cuándo sucederá esto?: cuando la otra persona haya rehecho su vida con una nueva pareja que no sea yo. Cuando llegue ese momento, perderé las esperanzas de recuperarle, porque significará que mi ex ha pasado página y ya ha encontrado otra persona que ocupe lo que un día fue mi lugar.
Cuando nuestro ex ha rehecho su vida, ahí si amigos, la esperanza de recuperarle se esfumará...
Tengo que dejarle marchar, pero de momento siento que no puedo...
Mi inconsciente me los lanza mañana, tarde y noche. Evidentemente, me estoy autoengañando. Estoy luchando contra ello, diciéndome a mí misma que la relación está acabada. Pero es difícil...
Cuándo dejaré de tener estos cantos de sirena?, pues cuando las esperanzas desaparezcan.
Dicen que la esperanza es lo último que se pierde, pues de ser eso cierto, entonces será el comienzo de mi proceso de recuperación. Mientras tanto, tendré que seguir luchando contra esta dichosa negación que no me está dejando avanzar.
Noto que tengo la esperanza que me envíe un mensaje, un email, o una llamada telefónica en la que me dice de volverlo a intentar.
Pero viendo que han pasado algunas semanas en las que no sé nada de él, es más que evidente, o por lo menos poco probable, que vaya a aparecer a estas alturas.
Estoy pendiente del móvil, del email... todo el tiempo, con la estúpida esperanza de tener noticias suyas, y con ello, un hipotético regreso.
Sé que será cuestión de tiempo, cuando me dé cuenta que no hay marcha atrás. Que de verdad, no va a aparecer. Que no puedo esperar nada de él ya.
La negación se retroalimenta de la esperanza, y mientras ésta permanezca no seré capaz de superar esta fase.
Cuándo sucederá esto?: cuando la otra persona haya rehecho su vida con una nueva pareja que no sea yo. Cuando llegue ese momento, perderé las esperanzas de recuperarle, porque significará que mi ex ha pasado página y ya ha encontrado otra persona que ocupe lo que un día fue mi lugar.
Cuando nuestro ex ha rehecho su vida, ahí si amigos, la esperanza de recuperarle se esfumará...
Tengo que dejarle marchar, pero de momento siento que no puedo...
martes, 13 de agosto de 2013
Todo me cuesta...
Cuando lo que debemos hacer va en contra de lo que sentimos, es normal que nos cueste.
Todo es forzado al principio. Lo hacemos porque debemos, pero en el fondo queremos hacer lo contrario.
Queremos llamarle, pero sabemos que nos saltaremos la regla número 1 en una ruptura: "el contacto 0".
Queremos saber qué es lo que piensa, lo que está haciendo justo en este mismo instante, pero sabemos que eso no será nada bueno para nosotros.
Sabemos que tenemos que hacer una limpieza material, pero no podemos. Todo cuesta demasiado...
Muchas veces nos saltaremos estas reglas, y le llamaremos o intentaremos provocar un encuentro con nuestro ex... y una vez más, seremos víctimas de los tentáculos seductores de nuestro inconsciente, que con su canto de sirena nos atraerá y nosotros, débiles aún, nos dejaremos seducir por él.
Así pues, le enviaremos ese mensaje tan romántico diciéndole cuanto lo extrañamos, o le compraremos un regalo para convencerle de que vuelva a nuestro lado.
Y lo haremos, sabiendo que no es nada bueno para nosotros.
Desgraciadamente, tarde o temprano descubriremos que, siendo los dejados, somos los peor parados en esta historia, los más débiles y quienes de alguna manera nos llevaremos la peor bofetada a nuestro error.
Yo no recrimino a nadie que caiga en los deseos de su inconsciente. Yo caí en una anterior ruptura una y otra vez. Por experiencia sé, que no sirve de nada echarme las culpas por lo mal que lo he hecho, porque eso no me ayudará en mi recuperación. En lugar de eso, prefiero recoger de mi error un aprendizaje. Entonces, aprendía que si me saltaba las reglas, tendría unas consecuencias y lo pagaba caro, muy caro.
Lo que estoy viviendo ahora mismo es una lucha constante entre mi inconsciente y mi razón. O lo que es lo mismo, entre lo que siento y lo que debo hacer.
Es una tensión que no cesa.
Me encantaría el poder llamarle y poder decirle algunas cosas que se me han quedado guardadas, que no he podido decirle.
Sin embargo, sé que esto no será nada positivo para mí. Y lo sé, por la experiencia de mi ruptura anterior...
Sé que tengo que hacer una limpieza, pero siendo honesta, aún no la he empezado. No puedo. No puedo hacerlo.
Hoy he reflexionado sobre ello, y prefiero decir: "Hoy no puedo hacerlo, quizás mañana si".
Necesito darme un tiempo para poder afrontar la fase de la limpieza de la que os hablaba en un post anterior.
Cuando veo que todo me cuesta, cuando veo que este túnel se está volviendo demasiado oscuro para mí, intento imaginarme dentro de unos meses, cuando esté en una fase más avanzada de mi recuperación, cuando vea que esto no me duele tanto...
Sé que hasta cuesta trabajo verse bien en un futuro. Pero como tengo la experiencia de mi ruptura anterior, sé que saldré adelante. Sólo tengo que poner de mi parte, aunque ahora cueste trabajo.
Cerrad los ojos e imaginaos dentro de unos meses, cuando esto ya no duela tanto, imaginaos un futuro mejor que este presente que estáis viviendo ahora mismo... seguro que os anima un poco más, como a mí...
Todo es forzado al principio. Lo hacemos porque debemos, pero en el fondo queremos hacer lo contrario.
Queremos llamarle, pero sabemos que nos saltaremos la regla número 1 en una ruptura: "el contacto 0".
Queremos saber qué es lo que piensa, lo que está haciendo justo en este mismo instante, pero sabemos que eso no será nada bueno para nosotros.
Sabemos que tenemos que hacer una limpieza material, pero no podemos. Todo cuesta demasiado...
Muchas veces nos saltaremos estas reglas, y le llamaremos o intentaremos provocar un encuentro con nuestro ex... y una vez más, seremos víctimas de los tentáculos seductores de nuestro inconsciente, que con su canto de sirena nos atraerá y nosotros, débiles aún, nos dejaremos seducir por él.
Así pues, le enviaremos ese mensaje tan romántico diciéndole cuanto lo extrañamos, o le compraremos un regalo para convencerle de que vuelva a nuestro lado.
Y lo haremos, sabiendo que no es nada bueno para nosotros.
Desgraciadamente, tarde o temprano descubriremos que, siendo los dejados, somos los peor parados en esta historia, los más débiles y quienes de alguna manera nos llevaremos la peor bofetada a nuestro error.
Yo no recrimino a nadie que caiga en los deseos de su inconsciente. Yo caí en una anterior ruptura una y otra vez. Por experiencia sé, que no sirve de nada echarme las culpas por lo mal que lo he hecho, porque eso no me ayudará en mi recuperación. En lugar de eso, prefiero recoger de mi error un aprendizaje. Entonces, aprendía que si me saltaba las reglas, tendría unas consecuencias y lo pagaba caro, muy caro.
Lo que estoy viviendo ahora mismo es una lucha constante entre mi inconsciente y mi razón. O lo que es lo mismo, entre lo que siento y lo que debo hacer.
Es una tensión que no cesa.
Me encantaría el poder llamarle y poder decirle algunas cosas que se me han quedado guardadas, que no he podido decirle.
Sin embargo, sé que esto no será nada positivo para mí. Y lo sé, por la experiencia de mi ruptura anterior...
Sé que tengo que hacer una limpieza, pero siendo honesta, aún no la he empezado. No puedo. No puedo hacerlo.
Hoy he reflexionado sobre ello, y prefiero decir: "Hoy no puedo hacerlo, quizás mañana si".
Necesito darme un tiempo para poder afrontar la fase de la limpieza de la que os hablaba en un post anterior.
Cuando veo que todo me cuesta, cuando veo que este túnel se está volviendo demasiado oscuro para mí, intento imaginarme dentro de unos meses, cuando esté en una fase más avanzada de mi recuperación, cuando vea que esto no me duele tanto...
Sé que hasta cuesta trabajo verse bien en un futuro. Pero como tengo la experiencia de mi ruptura anterior, sé que saldré adelante. Sólo tengo que poner de mi parte, aunque ahora cueste trabajo.
Cerrad los ojos e imaginaos dentro de unos meses, cuando esto ya no duela tanto, imaginaos un futuro mejor que este presente que estáis viviendo ahora mismo... seguro que os anima un poco más, como a mí...
domingo, 11 de agosto de 2013
El autoengaño
Cuando las realidades nos duelen, ya está nuestro inconsciente para crearnos unas nuevas y diferentes que no nos hagan tanto daño. Es una manera de supervivencia. Y hasta cierto punto no está mal.
Pequeños autoengaños nos sirven para sobrellevar el día a día.
Pero qué pasa cuando nuestro inconsciente crea una realidad tan diferente a la verdadera que poco o nada tiene que ver?. Pues que tarde o temprano pagaremos las consecuencias. Tarde o temprano se destapará la verdad y nosotros seremos los únicos perjudicados.
El autoengaño es una de los síntomas que nos indican que la fase de la negación está llegando. Aunque aun no hayamos abandonado la fase anterior.
Cómo funciona el autoengaño?, pues aun sabiendo que la relación se ha terminado, y que la ruptura es una realidad, que no tiene marcha atrás, mi inconsciente me manda mensajes de esperanzas.
Me dice que quizás, él se arrepienta y quiera volver. Me tienta con frases tan bonitas como "lo nuestro tiene solución", "él en realidad me quiere y me extraña", "me llamará para decirme que quiere hablar conmigo y ver la posibilidad de arreglarlo"... y un largo etcétera a cada cual más cínico.
Estas frases, dentro del contexto en el que estoy, no tienen cabida. Conscientemente sé que lo nuestro no se va a arreglar. Y entonces por qué mi inconsciente me miente?, sencillamente porque aún no está preparado para asumir la cruda realidad: mi relación se acabó.
Es peligroso dejarse llevar por estas frases tentadoras. Pero a la vez, es tremendamente fácil caer en ellas, porque suenan a cantos de sirena en el medio de una enorme tempestad.
Tenemos que luchar contra ellas!.
Qué pasa si me dejo seducir por estos ecos?, pues que tardaremos más tiempo en asumir la realidad, y con ello, permaneceremos en la fase de la negación más tiempo del necesario.
Desde hace poco, estoy escuchando estos cantos de sirena dentro de mi cabeza, que me llaman a grito pelado para que acuda a su encuentro. Cómo lucho contra ello?, siempre que me invaden las ideas que os he comentado con anterioridad me digo a mí misma: "no, te estás autoengañando".
En seguida acuden a mí otras ideas diferentes, y nuevamente vuelvo a decirles lo mismo.
Como os comentaba antes, el problema de esto es que nuestro inconsciente aún no está preparado para asumir el palo. Tenemos que darle su tiempo, poco a poco, terminará por digerir la realidad.
Con la frase "no, me estoy autoengañando", lo que estamos haciendo es no retroalimentar el engaño, no hacerlo más grande o que perdure demasiado en el tiempo, porque si esto ocurre, cuando la verdad estalle y nuestro inconsciente se vea abrumado con lo que le toca digerir, nos estallará como un globo de harina en la cara.
Si esto no os funciona, intentad reflexionar objetivamente y con racioalidad los cantos de sirena que el inconsciente os envía. Veréis que no tiene razón y que os está autoengañando.
Por ejemplo, cuando mi inconsciente me dice que él me quiere y que volverá, yo le pregunto lo siguiente: "de verdad me quiere?, entonces, por qué me ha dejado?.
Si me responde "porque no lo tiene claro y está hecho un lío, pero él te quiere e intentará arreglarlo. Volverá...", le respondo: "nadie deja lo que quiere"...
Pequeños autoengaños nos sirven para sobrellevar el día a día.
Pero qué pasa cuando nuestro inconsciente crea una realidad tan diferente a la verdadera que poco o nada tiene que ver?. Pues que tarde o temprano pagaremos las consecuencias. Tarde o temprano se destapará la verdad y nosotros seremos los únicos perjudicados.
El autoengaño es una de los síntomas que nos indican que la fase de la negación está llegando. Aunque aun no hayamos abandonado la fase anterior.
Cómo funciona el autoengaño?, pues aun sabiendo que la relación se ha terminado, y que la ruptura es una realidad, que no tiene marcha atrás, mi inconsciente me manda mensajes de esperanzas.
Me dice que quizás, él se arrepienta y quiera volver. Me tienta con frases tan bonitas como "lo nuestro tiene solución", "él en realidad me quiere y me extraña", "me llamará para decirme que quiere hablar conmigo y ver la posibilidad de arreglarlo"... y un largo etcétera a cada cual más cínico.
Estas frases, dentro del contexto en el que estoy, no tienen cabida. Conscientemente sé que lo nuestro no se va a arreglar. Y entonces por qué mi inconsciente me miente?, sencillamente porque aún no está preparado para asumir la cruda realidad: mi relación se acabó.
Es peligroso dejarse llevar por estas frases tentadoras. Pero a la vez, es tremendamente fácil caer en ellas, porque suenan a cantos de sirena en el medio de una enorme tempestad.
Tenemos que luchar contra ellas!.
Qué pasa si me dejo seducir por estos ecos?, pues que tardaremos más tiempo en asumir la realidad, y con ello, permaneceremos en la fase de la negación más tiempo del necesario.
Desde hace poco, estoy escuchando estos cantos de sirena dentro de mi cabeza, que me llaman a grito pelado para que acuda a su encuentro. Cómo lucho contra ello?, siempre que me invaden las ideas que os he comentado con anterioridad me digo a mí misma: "no, te estás autoengañando".
En seguida acuden a mí otras ideas diferentes, y nuevamente vuelvo a decirles lo mismo.
Como os comentaba antes, el problema de esto es que nuestro inconsciente aún no está preparado para asumir el palo. Tenemos que darle su tiempo, poco a poco, terminará por digerir la realidad.
Con la frase "no, me estoy autoengañando", lo que estamos haciendo es no retroalimentar el engaño, no hacerlo más grande o que perdure demasiado en el tiempo, porque si esto ocurre, cuando la verdad estalle y nuestro inconsciente se vea abrumado con lo que le toca digerir, nos estallará como un globo de harina en la cara.
Si esto no os funciona, intentad reflexionar objetivamente y con racioalidad los cantos de sirena que el inconsciente os envía. Veréis que no tiene razón y que os está autoengañando.
Por ejemplo, cuando mi inconsciente me dice que él me quiere y que volverá, yo le pregunto lo siguiente: "de verdad me quiere?, entonces, por qué me ha dejado?.
Si me responde "porque no lo tiene claro y está hecho un lío, pero él te quiere e intentará arreglarlo. Volverá...", le respondo: "nadie deja lo que quiere"...
viernes, 9 de agosto de 2013
El contacto 0...
Es normal y comprensible, que nada más producirse la ruptura querramos contactar con nuestro ex.
Queremos recuperarle, convencerle que vuelva, que todo cambiará.
Queremos saber de su vida más que nunca, qué hace, con quién está, qué piensa...
Sin embargo, esto no es nada bueno para nosotros, los dejados. En este sentido, hay que comenzar el contacto 0 cuanto antes.
En qué consiste el contacto 0?: en la ausencia total de comunicación.
Nada de llamadas, mensajes, Whatsups, emails... Nada.
Por qué hay que hacerlo?. Sencillo:
- En este momento de vulnerabilidad podemos decir cosas que no debemos y de las cuales nos arrepentiremos más adelante.
- Si esa persona ha decidido romper con nosotros, no volverá le llamemos 2,4, 10 ó 40 veces.
- Proyectaremos sobre la otra persona una imagen de pena y lástima nada beneficiosa para nosotros.
- Provocaremos en la otra persona la sensación de acoso y cansancio.
- En este sentido corremos el riesgo que no nos coja el teléfono, con el consiguiente cabreo por nuestra parte. Tal y como me sucedió a mí hace unos días.
El cabreo que me pillé porque mi ex no me cogió el teléfono fue tremendo y me duró varios días. Y lo peor de todo: No me aportó absolutamente nada...
Para qué insistir?... Después de casi una semana de silencio, es evidente que no quiere hablar conmigo, y yo no puedo hacer nada, tendré que respetar su decisión.
- Seremos propensos a escuchar cosas a las que todavía no estamos preparados.
Y esto mismo me sucedió en una ruptura anterior. Jamás olvidaré aquellas palabras que me hicieron tanto daño, sé que no lo hizo por mal, él tampoco estaba en su mejor momento, pero en mí tuvieron unas consecuencias desvastadoras.
- Y para mí, este es el motivo más importante de todos por los que hay que mantener contacto 0 con nuestro ex: llamarle, enviarle mensajes, escribirle emails... no hará otra más que pensar en él, cuando en este momento debo gastar todas mis fuerzas y energías en pensar en mí.
El contacto 0 me está ayudando a no estar pendiente de lo que hace, de su vida, de sus actividades... en pocas palabras, no estoy pendiente de él y estoy más pendiente de mí misma, que al fin y al cabo, soy mas importante.
Me estoy evitando situaciones dolorosas que no harán más que caiga inevitablemente por las escaleras, obligándome a subir peldaño por peldaño más adelante, con el consiguiente esfuerzo.
Con el contacto 0 me siento protegida en este momento de tanta vulnerabilidad...
Queremos recuperarle, convencerle que vuelva, que todo cambiará.
Queremos saber de su vida más que nunca, qué hace, con quién está, qué piensa...
Sin embargo, esto no es nada bueno para nosotros, los dejados. En este sentido, hay que comenzar el contacto 0 cuanto antes.
En qué consiste el contacto 0?: en la ausencia total de comunicación.
Nada de llamadas, mensajes, Whatsups, emails... Nada.
Por qué hay que hacerlo?. Sencillo:
- En este momento de vulnerabilidad podemos decir cosas que no debemos y de las cuales nos arrepentiremos más adelante.
- Si esa persona ha decidido romper con nosotros, no volverá le llamemos 2,4, 10 ó 40 veces.
- Proyectaremos sobre la otra persona una imagen de pena y lástima nada beneficiosa para nosotros.
- Provocaremos en la otra persona la sensación de acoso y cansancio.
- En este sentido corremos el riesgo que no nos coja el teléfono, con el consiguiente cabreo por nuestra parte. Tal y como me sucedió a mí hace unos días.
El cabreo que me pillé porque mi ex no me cogió el teléfono fue tremendo y me duró varios días. Y lo peor de todo: No me aportó absolutamente nada...
Para qué insistir?... Después de casi una semana de silencio, es evidente que no quiere hablar conmigo, y yo no puedo hacer nada, tendré que respetar su decisión.
- Seremos propensos a escuchar cosas a las que todavía no estamos preparados.
Y esto mismo me sucedió en una ruptura anterior. Jamás olvidaré aquellas palabras que me hicieron tanto daño, sé que no lo hizo por mal, él tampoco estaba en su mejor momento, pero en mí tuvieron unas consecuencias desvastadoras.
- Y para mí, este es el motivo más importante de todos por los que hay que mantener contacto 0 con nuestro ex: llamarle, enviarle mensajes, escribirle emails... no hará otra más que pensar en él, cuando en este momento debo gastar todas mis fuerzas y energías en pensar en mí.
El contacto 0 me está ayudando a no estar pendiente de lo que hace, de su vida, de sus actividades... en pocas palabras, no estoy pendiente de él y estoy más pendiente de mí misma, que al fin y al cabo, soy mas importante.
Me estoy evitando situaciones dolorosas que no harán más que caiga inevitablemente por las escaleras, obligándome a subir peldaño por peldaño más adelante, con el consiguiente esfuerzo.
Con el contacto 0 me siento protegida en este momento de tanta vulnerabilidad...
miércoles, 7 de agosto de 2013
El duelo...
Estoy segura que sin has llegado hasta mi blog, habrás leído mucho sobre el duelo en Internet.
El duelo es el proceso por el cual nos vamos amoldando a la nueva situación, a la aceptación definitiva de la pérdida.
El duelo tiene muchas fases, pero no todas se dan en el orden preciso ni tienen la misma duración. Podemos haber superado una de las etapas, para volver nuevamente para atrás. En muchas ocasiones, podremos vivir ambas fases a la vez.
Con total honestidad, un proceso de este tipo requiere de mucha paciencia y energía por nuestra parte.
Existen atajos, pero por experiencia propia no los aconsejo, a la larga, terminaremos por pagarlo... ya que necesitariamente para poder superar con éxito un duelo, debemos haber pasado por cada una de las etapas que lo componen.
-Impacto: Recibimos la notica de que nuestra pareja va a dejarnos. Puede que no sintamos nada en el momento de conocer la decisión que ha tomado, pero pasadas unas horas, días o semanas, empezamos a digerir la situación.
Normalmente se manifiesta con sensaciones de ansiedad, de ahogo o panico.
En una ruptura que sufrí hace algunos años atrás, esta fase me duró unos 2 meses...una barbaridad...
-Negación: Se niega que la relación ha terminado. Pensamos "volverá", "se arrepentirá"... cuando en el fondo sabemos que eso no es verdad.
-Pena y depresión: Una vez nos damos cuenta que la relación se ha roto, asumimos que no hay marcha atrás.
Es precisamente en este momento cuando nos invade una profunda tristeza, no sólo por la ausencia de la otra persona, sino por los momentos compartidos.
Si esta pena se alarga mucho en el tiempo, puede aparecer la depresión.
-Culpa: El dejador siente culpa por haber roto la relación, pero el dejado siente culpa de haber sido el causante de la ruptura.
Es en esta etapa cuando se presenta los famosos "Ysis": "Y si yo hubiera sido más tolerante...", "y si no le hubiera dicho lo que dije aquel día ahora estaríamos juntos", "y si hubiera pasado más tiempo con él, no me hubiera dejado por otra persona..."
Para mí, la fase de la culpa es la más peligrosa de todas. Si no conseguimos salir de ella corremos el riesgo de quedar atrapados.
En la anterior ruptura que os comentaba antes, la culpa me duró años, no era capaz de superar esta fase y tuve que pedir ayuda profesional.
-Rabia: Esta será una de las más fáciles de detectar. Literalmente "estaremos cabreados con el mundo", y así se lo haremos notar a amigos y familiares.
Le deseamos lo peor a nuestra ex pareja, e incluso, nos asombraremos de ver como esa persona a la que tanto queríamos no hace mucho tiempo, ahora es la persona que más odiamos...
-Resignación: Invade una sensación de tristeza enorme, al ver lo que hemos perdido, sin embargo, nos queda el consuelo que una de las últimas fases.
-Reconstrucción: Nos sentiremos más fuertes y felices, aunque aún tengamos algunos días tristes, pero vemos como lo vivido forma parte del pasado, y empezamos a hacer nuestra vida nuevamente.
Ya he hablado de la teoría, ahora solo necesito ponerla en práctica...
En mis próximos post, hablaré de mí, de cómo lo llevo, de lo que hago para salir del bache... en definitiva, para superarlo.
El duelo es el proceso por el cual nos vamos amoldando a la nueva situación, a la aceptación definitiva de la pérdida.
El duelo tiene muchas fases, pero no todas se dan en el orden preciso ni tienen la misma duración. Podemos haber superado una de las etapas, para volver nuevamente para atrás. En muchas ocasiones, podremos vivir ambas fases a la vez.
Con total honestidad, un proceso de este tipo requiere de mucha paciencia y energía por nuestra parte.
Existen atajos, pero por experiencia propia no los aconsejo, a la larga, terminaremos por pagarlo... ya que necesitariamente para poder superar con éxito un duelo, debemos haber pasado por cada una de las etapas que lo componen.
-Impacto: Recibimos la notica de que nuestra pareja va a dejarnos. Puede que no sintamos nada en el momento de conocer la decisión que ha tomado, pero pasadas unas horas, días o semanas, empezamos a digerir la situación.
Normalmente se manifiesta con sensaciones de ansiedad, de ahogo o panico.
En una ruptura que sufrí hace algunos años atrás, esta fase me duró unos 2 meses...una barbaridad...
-Negación: Se niega que la relación ha terminado. Pensamos "volverá", "se arrepentirá"... cuando en el fondo sabemos que eso no es verdad.
-Pena y depresión: Una vez nos damos cuenta que la relación se ha roto, asumimos que no hay marcha atrás.
Es precisamente en este momento cuando nos invade una profunda tristeza, no sólo por la ausencia de la otra persona, sino por los momentos compartidos.
Si esta pena se alarga mucho en el tiempo, puede aparecer la depresión.
-Culpa: El dejador siente culpa por haber roto la relación, pero el dejado siente culpa de haber sido el causante de la ruptura.
Es en esta etapa cuando se presenta los famosos "Ysis": "Y si yo hubiera sido más tolerante...", "y si no le hubiera dicho lo que dije aquel día ahora estaríamos juntos", "y si hubiera pasado más tiempo con él, no me hubiera dejado por otra persona..."
Para mí, la fase de la culpa es la más peligrosa de todas. Si no conseguimos salir de ella corremos el riesgo de quedar atrapados.
En la anterior ruptura que os comentaba antes, la culpa me duró años, no era capaz de superar esta fase y tuve que pedir ayuda profesional.
-Rabia: Esta será una de las más fáciles de detectar. Literalmente "estaremos cabreados con el mundo", y así se lo haremos notar a amigos y familiares.
Le deseamos lo peor a nuestra ex pareja, e incluso, nos asombraremos de ver como esa persona a la que tanto queríamos no hace mucho tiempo, ahora es la persona que más odiamos...
-Resignación: Invade una sensación de tristeza enorme, al ver lo que hemos perdido, sin embargo, nos queda el consuelo que una de las últimas fases.
-Reconstrucción: Nos sentiremos más fuertes y felices, aunque aún tengamos algunos días tristes, pero vemos como lo vivido forma parte del pasado, y empezamos a hacer nuestra vida nuevamente.
Ya he hablado de la teoría, ahora solo necesito ponerla en práctica...
En mis próximos post, hablaré de mí, de cómo lo llevo, de lo que hago para salir del bache... en definitiva, para superarlo.
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