viernes, 23 de agosto de 2013

Solo...

Me siento sola. Y además, como comenté en un post anterior, estoy triste.

Los que me rodean están cansados de escuchar siempre la misma historia.
Le damos vuelta de un lado, de otro, y vuelta a empezar, para llegar siempre a la misma conclusion irrefutable: es lo que hay, y no se puede hacer nada.

Los que nos quieren, nos escucharán en un principio, pero pasado un tiempo, estarán hartos del disco rayado!.

Sin embargo, la tristeza, la desesperanza, la negación, la frustración... seguirá con nosotros. Y necesitamos soltarla de alguna manera!.
Como no podremos descargarla en determinados momentos, una buena opción es escribir una carta como os comenté en un post anterior hace unos días.
Con esta carta podemos expresarnos libremente, sin el temor al que dirán, a las reacciones externas, diciendo cómo nos sentimos en cada instante. Y además, no aburriremos a nuestro entorno...

Cuando los que nos rodean estén cansados, os sentiréis solos. Muy solos. Como me está pasando a mí. Se abrirá un abismo que mezclará tristeza y soledad a partes iguales.
Algunas veces se tenderá a estar solo, ya que como nuestros familiares y amigos no están viviendo nuestro duelo, y ellos viven sus vidas ajenos a ello, nosotros nos sentiremos un poco aguafiestas al estar rodeados de tanta tristeza y soledad.

Me gustaría contaros lo que me sucedió con una amiga en una ruptura anterior.
Hacía una semana que mi ex pareja había decidido dejarme, después de muchos años de relación. Yo estaba totalmente destrozada.
Intenté apoyarme en la gente que me rodeaba, y la respuesta que recibí por parte de esta "amiga" fue: " cambia esa cara larga que tienes, debes pasar página ya!". Que te digan eso después de una semana de ruptura no es ningún consuelo, no ayuda, y era obvio que esta persona no entendía mi situación.
A partir de entonces, dejé de sentirla mi mejor amiga, simplemente porque cuando más la necesité, no estuvo conmigo.
Nos fuimos distanciando, hasta que la amistad se rompió definitivamente. Ahora mismo mantengo muy poco contacto con ella.

Asique aquella ruptura me sirvió para desenmascar a los verdaderos de los falsos amigos.

Qué hacer ante la soledad?, si estáis pasando por la misma situación que yo, hay que utilizarla como un empuje para salir del agujero donde estamos.
La soledad no elegida no es buena, y si además está acompañada de tristeza, se mezclan dos componentes muy explosivos y peligrosos.

En el próximo post hablaré del plan que tengo para salir de este bache, para que me ayude a seguir mi camino de recuperación...

No hay comentarios:

Publicar un comentario