viernes, 30 de agosto de 2013

Porqué me has dejado?... Parte II

Como indiqué en un post anterior, el principal motivo por el cual nos dejan suele ser porque han dejado de querernos, o por lo menos, ya no sienten lo mismo por nosotros.

Pero, por qué una persona de la noche a la mañana deja de amarnos?. Ay amigo!, esta es la gran cuestión!, porque si esto no hubiera sucedido, nuestra ex pareja aun seguiría a nuestro lado...

Por empezar, hay que desterrar ese mito que nuestra ahora ex pareja dejó de querernos de la noche a la mañana. Ya comenté en un post anterior, que esta es la sensación que nosotros tenemos, pero no es la realidad...
Él o ella, ya elaboró su duelo con anterioridad, o está pasándolo en el mismo momento que decide romper la relación. En una palabra: nos lleva tiempo de ventaja.

Pero cómo esta persona llegó a ese punto de dejar de querernos?. Existen infinidad de motivos que propician esta situación.
Como indiqué, yo no soy una experta en la materia, pero si puede decir lo siguiente al respecto:

- Se ha producido un cambio en uno o en ambos miembros de la pareja: Ya sea un cambio de situaciones vividas en la actualidad, de un proceso de madurez... que se está viviendo en solitario, es decir, la otra persona no lo vive o lo vive o siente de otra manera diferente.
Esto provoca que percibimos al otro de otro modo. Se produce como una distancia entre ambos, porque ninguno de los dos lo vive a la vez.

- La persona dejada se ha convertido en un dependiente emocional. O lo que es lo mismo: necesita de su pareja para poder sentirse plena y feliz.
A quién le gusta tener a su lado a alguien que se quiere poco, que no se valora y no tiene personalidad?... De ahí, que nuestra pareja decida romper la relación.
Esto suele suceder con bastante frecuencia.

- A nuestra ex pareja le hemos exigido más de lo que realmente puede dar: Todos tenemos un límite, y si a nuestra pareja no paramos de pedirle que cambie su forma de ser, o su manera de hacer las cosas... puede que ésta se haya cansado de nosotros.
No sera que hemos elegido a la persona equivocada y que no dejamos de pedirle que cambie a nuestro gusto?...

- Los celos: Otro motivo de ruptura muy común. Si no dejamos de acosar a nuestra pareja con celos tontos, ésta terminará por cansarse de nosotros.
Esta actitud nuestra demuestra falta de seguridad en nosotros mismos. Aunque también he conocido casos en las que la otra persona ha dado motivos más que suficientes como para despertar celos en el otro... Hablaré de ello.

- El miedo al compromiso o falta de madurez: Si bien una falta de compromiso por parte de nuestra pareja puede significar una falta de madurez o que no nos quiere lo suficiente como para avanzar en la relación, es igual de cierto que, una persona puede querer mucho a otra, pero tener tanto miedo a enamorarse, a perder su libertad... que terminará por romper la relación si se siente amenazada.
Este tipo de desenamoramiento es muy común en los hombres, pero últimamente se está dando mucho en mujeres...

Hablaré largo y tendido en los siguientes posts sobre esto.
Por cierto, dentro de poco haré un mes de mi ruptura... como pasa el tiempo...

jueves, 29 de agosto de 2013

Porqué me has dejado?... Parte I

Es el punto de inflexión que ha hecho que nuestras ahora ex parejas, no estén con nosotros.

Dividiré este post en varias partes, porque considero que es lo suficientemente importante porque para dedicarle un gran espacio.

Aunque  en el momento de dejarnos, nuestra ex pareja haya sido sincera con nosotros en relación a los motivos de la ruptura, puede que en muchos casos, no nos haya dicho toda la verdad: o bien porque no lo tiene claro o porque no quiere herirnos.
Pero también puede ocurrir, que nosotros nos neguemos a aceptar la realidad, y no queramos creernos lo que nos cuentan.

Si es cierto, que digan lo que nos digan, casi nunca les creeremos. Siempre sospecharemos que algo nos están ocultando. Lo malo de esto, es que en la mayor parte de los casos, no podremos demostrarlo, y le daremos una y mil vueltas al tema, sin llegar a ningún puerto fijo.

Para empezar: tenemos que tener claro que las relaciones están formadas por dos personas, y ambas son responsables, en mayor o menor medida, de la ruptura.

Es difícil señalar un único motivo que haya propiciado una ruptura, ya que se producen por diferentes causas, pero en casi todas ellas existe un denominador común: el dejar de querer.

Incluso, cuando nuestra ex pareja nos deja porque ha conocido a otra persona, en realidad, lo que ha ocurrido, es que nuestr@ ex primero dejó de querernos o por lo menos dejó de sentir lo mismo de antes, y después, dejó entrar a una nueva persona en su vida. Nunca es al revés.
Recordad cuando estabais enamorados, a qué no mirabais a otra persona que no fuera vuestra pareja?...

El dejar de querer explicaría la mayor parte de las rupturas, porque cuando uno ama de verdad, abre las puertas de su vida de par en par. Sin condiciones.
No se es infiel a la pareja, no se le miente, no se le pega, ni se le insulta, ni se le humilla.
Se tiene tiempo para dedicarle, se intenta agradar a la otra persona, se le da un lugar en nuestra vida, se comparten actividades con él o ella.
Todo esto es amar, y seguramente me estaré olvidando de un montón de otras posibilidades.

Por qué se deja de amar?, de eso hablaré en el próximo post, además de otros motivos para romper una relación.

miércoles, 28 de agosto de 2013

Cómo estará él?...

Me lo pregunto a cada momento...
Es normal que no teniendo noticias suyas nos lo preguntemos...

Desconozco su situación actual por completo, pero si puedo asegurar que él, al igual que yo, habrá pasado o estará en pleno proceso de duelo.
De esto, no nos escapamos ninguno!. Es así...

Lo que no sé, es en qué momento de su duelo estará... Y después de esta frase, yo me pregunto: y cómo estoy yo?, qué planes tengo para salir de esta?, cuál está siendo mi actitud?... Lo que quiero decir con esto, es que nuestra ex pareja ya es una persona adulta, y al igual que nosotros, sabrá que medidas tomar para poder salir del bache.

De nosotros nos tenemos que ocupar nosotros, porque nadie más lo hará.
Cuando nos vengan esos pensamientos tan poco constructivos, tenemos que cambiar ese rumbo y mirar hacía nosotros mismos.
Muchas veces nos hacemos preguntas del tipo: "qué estará haciendo él en este mismo momento?", cuando en realidad esto no nos está aportando absolutamente nada a nuestra recuperación.

Es la única manera que tenemos de salir de esa espiral de preguntas absurdas sin sentido de las que no tenemos respuesta, y en muchos casos es mejor no tenerla...
Siempre, intentad dirigirlas hacia vosotros mismos... A ver si yo me aplico el cuento también...

martes, 27 de agosto de 2013

La montaña rusa...

Hace algunos años, cuando estaba pasando por otra ruptura sentimental, leí sobre el concepto de "montaña rusa", y honestamente, no creo que exista otra manera mejor de poder describirlo.

Así es como me siento: unos días bien, otros mal... Las subidas y bajadas de estado de ánimo aparecen y desaparecen sin motivo aparente, con la extraña sensación de no saber porqué se van y vienen.
En estas fechas me encuentro en la parte baja de esta montaña.

Yo tengo la teoría de que estamos pasando por las fases del duelo, y que nos estamos amoldando a ellas, por eso unos días bien, y otros mal...

Cuando estamos en la parte baja, creo que es necesario rodearnos de las personas que nos quieren, necesitamos que nos mimen, y sobre todo, buscar algo que nos ilusione y nos de fuerzas para continuar.
En este instante nos encontraremos muy débiles, y será muy complicado mantener la guardia en todo momento. Es precisamente en estos bajones, cuando se puede cometer el gran error de contactar con nuestro ex. Bajo ningún concepto se debe hacer.
Cuando os asalten estas dudas como a mí, recordad porque es fundamental mantener el contacto 0 con ellos... Volved a reflexionar sobre el daño que nos pueden causar, pensad solo en vosotros como estoy haciendo yo...

Yo no dejo de llorar. Me siento débil, triste, sin camino, sin saber muy bien por donde continuar... Tengo un desánimo general que no consigo superar, y aunque lucho para ponerme metas, tengo que hacer un verdadero esfuerzo para tan siquiera poder planteármelas.

No, no estoy bien. Y la cosa ha empeorado desde que hace unos días decidí borrarlo de mi lista de amigos de Facebook.
Me costó hacerlo, pero era mi obligación. No podia permitir que siguiera en mi vida sin estar...
Por lo menos me alegro de seguir con mi tarea de la limpieza y cambiando mis hábitos, aunque esto último está siendo una lucha verdaderamente titánica.

Cuando llegue el momento alto de la montaña rusa, significará que estoy cogiendo fuerzas para continuar con mi duelo. Me agarraré a él con uñas y dientes para superar con éxito la siguiente fase.
Y mi pregunta es: cuándo llegará?...

lunes, 26 de agosto de 2013

Cambiando hábitos...

Comenté en un post anterior que iba a hablar de cómo superar este mal bache por el que, al menos yo, estoy pasando...

Tuve que retrasar su publicación un día, debido a la "aparición" de mi ex este fin de semana, algo con lo que no contaba.


El ser humano es un animal de costumbres: trabajo, casa, gimnasio, amigos... todos, todos, sin excepción, tenemos una rutina.
Cuando tenemos pareja, también tenemos esos hábitos: llamarla, quedar con él o ella, planear vacaciones, fines de semana...
Es decir, esa persona ocupa un lugar en nuestra vida.

Qué pasa cuando esa persona ya no está con nosotros?, bueno, además de la razón evidente que la seguimos queriendo, tenemos necesidad de seguir con esos hábitos, con esa persona, pero como no está, sentimos la sensación de vacío, que nos falta algo, y además ese algo es muy importante.

Es importante, que cuando tengamos fuerzas, podamos cambiar esos hábitos, o lo que es lo mismo, llenar ese espacio que antes ocupaba nuestr@ ex con nuevas costumbres, y a poder ser, que éstas sean saludables para nosotros...

Tenemos que decirle a nuestra mente, que lo que habíamos antes ya no sirve, que ahora las circunstancias han cambiado y que debemos amoldarnos a ellas.
Una buena solución sería apuntarse al gimnasio, no solo ocupará nuestro tiempo sino que además es muy saludable.

Y qué tal si te apuntas a ese curso que hace tiempo que quieres hacer pero no te animabas?.
Hacer nuevas amistades, conocer nueva gente nos aportará un extra, qué cómo hacerlo?, bueno, en Internet existen multitud de actividades de todo tipo para hacer: senderismo, teatro, rutas en bicicleta... busca, busca, que seguro que encuentras algo que te gusta!.

Pero ojo!, no se trata de modificar nuestros hábitos de manera radical, como por ejemplo: "dejo mi trabajo y me voy del país".
Cuidado con esto!, porque habría que ver si realmente estamos preparados para asumir un cambio radical tan importante en nuestra vida.
El cambiar los hábitos no significa dejar de sufrir, solo significa que nos ayudará en nuestra recuperación.
Nada debe bloquear nuestro duelo, porque este es un proceso por el que hay que pasar, nos guste o no.

Sé que al principio cuesta salir de esta espiral de tristeza, no es fácil, pero debemos obligarnos, o corremos el riesgo de salir a tiempo y caer en una depresión.

Como buen comienzo sería hacer una lista con las cosas nuevas que os gustaría aportar a vuestra vida y convertirlas en nuevos hábitos, y después elegir las que más nos interesen y que sean buenas para nosotros.

Yo de momento tengo pensado apuntarme al gimnasio y hacer nuevas amistades, y vosotros?...

domingo, 25 de agosto de 2013

El contacto...

Después de tanto tiempo, hoy he tenido noticias suyas. Aunque no ha sido un contacto en toda regla. Y me explico.

Como aun estoy en mi etapa de hacer limpieza, aun no lo he borrado de Facebook.
Me cuesta mucho tomar la decisión de eliminarlo del todo de allí, porque eso significa tener que afrontar la despedida, y creo que aún no estoy preparada.

Como comenté en un post anterior, es necesario y muy importante hacer limpieza: borrarlo del Facebook, no tener a la vista recuerdos y regalos suyos, devolver sus pertenencias cuanto antes...
Y como aún no he finalizado mi limpieza, me ha sucedido que hoy he visto que ha escrito en su muro.

No ha sido nada importante lo que ha escrito, pero yo lo he visto allí. Ahora sé lo que estaba haciendo a determinada hora, dónde estaba... y eso, no es nada bueno para mí.
Me he pasado toda la tarde pensando en ello.

Es evidente que debo mantener mi contacto 0 como he hecho hasta ahora, ya que cualquier noticia que me llega de él me mueve por dentro y me hace daño.
Debo continuar con mi limpieza y eliminarlo inmediatamente de Facebook. Tal y como están las cosas, no tiene demasiado sentido seguir manteniédolo allí... 

Cómo es posible que una simple noticia suya me haya movido tanto?, bueno, teniendo en cuenta que estoy pasando por un momento de bajón importante, que parece que nada me sale bien y que hacer las cosas me cuesta el doble, es normal que haya sucedido esto, en una palabra: estoy muy sensible.

Justo en este momento es cuando más me tengo que proteger y mimarme.
Aunque pasé buena tarde pensando en lo que había leído en su perfil, decidí volver a mis planteamientos iniciales: "piensa en ti, céntrate en ti misma y no en lo que él hace". Si sigo dándole vueltas a lo que él hace, estaré retrasando mi recuperación, y eso no ayuda, nada, nada, nada...

viernes, 23 de agosto de 2013

Solo...

Me siento sola. Y además, como comenté en un post anterior, estoy triste.

Los que me rodean están cansados de escuchar siempre la misma historia.
Le damos vuelta de un lado, de otro, y vuelta a empezar, para llegar siempre a la misma conclusion irrefutable: es lo que hay, y no se puede hacer nada.

Los que nos quieren, nos escucharán en un principio, pero pasado un tiempo, estarán hartos del disco rayado!.

Sin embargo, la tristeza, la desesperanza, la negación, la frustración... seguirá con nosotros. Y necesitamos soltarla de alguna manera!.
Como no podremos descargarla en determinados momentos, una buena opción es escribir una carta como os comenté en un post anterior hace unos días.
Con esta carta podemos expresarnos libremente, sin el temor al que dirán, a las reacciones externas, diciendo cómo nos sentimos en cada instante. Y además, no aburriremos a nuestro entorno...

Cuando los que nos rodean estén cansados, os sentiréis solos. Muy solos. Como me está pasando a mí. Se abrirá un abismo que mezclará tristeza y soledad a partes iguales.
Algunas veces se tenderá a estar solo, ya que como nuestros familiares y amigos no están viviendo nuestro duelo, y ellos viven sus vidas ajenos a ello, nosotros nos sentiremos un poco aguafiestas al estar rodeados de tanta tristeza y soledad.

Me gustaría contaros lo que me sucedió con una amiga en una ruptura anterior.
Hacía una semana que mi ex pareja había decidido dejarme, después de muchos años de relación. Yo estaba totalmente destrozada.
Intenté apoyarme en la gente que me rodeaba, y la respuesta que recibí por parte de esta "amiga" fue: " cambia esa cara larga que tienes, debes pasar página ya!". Que te digan eso después de una semana de ruptura no es ningún consuelo, no ayuda, y era obvio que esta persona no entendía mi situación.
A partir de entonces, dejé de sentirla mi mejor amiga, simplemente porque cuando más la necesité, no estuvo conmigo.
Nos fuimos distanciando, hasta que la amistad se rompió definitivamente. Ahora mismo mantengo muy poco contacto con ella.

Asique aquella ruptura me sirvió para desenmascar a los verdaderos de los falsos amigos.

Qué hacer ante la soledad?, si estáis pasando por la misma situación que yo, hay que utilizarla como un empuje para salir del agujero donde estamos.
La soledad no elegida no es buena, y si además está acompañada de tristeza, se mezclan dos componentes muy explosivos y peligrosos.

En el próximo post hablaré del plan que tengo para salir de este bache, para que me ayude a seguir mi camino de recuperación...

jueves, 22 de agosto de 2013

Las noticias...

Como comenté en un post anterior, es importante, y yo diría que casi vital, no mantener ningun tipo de contacto con nuestro ex.

No está siendo mi situación actualmente, pero en una ruptura anterior, me salté esta regla de oro en repetidas ocasiones y el resultado que obtuve no fue nada positivo para mí. Es más, fue nefasto...

Como aprendí de aquella ruptura anterior, no quiero volver a repetirlo en esta. Asique, aunque me está costando, es una regla de oro que no me salto ni de broma...

Sin embargo, habrá situaciones en las que mantener el contacto 0 sera difícil, o imposible.
Este es el caso de si se tienen amigos comunes o si se comparte puesto de trabajo.
En la primera situación, sera más o menos fácil el poder controlarlo, ahora, en el segundo, agárrate que vienen curvas...

Si se comparten amigos, pídeles que no te cuenten cómo le va.
Incluso, si la ruptura se ha producido por una infelidad, y tu ex está con otr@, que no te lo cuenten!
Aléjate lo más que puedas de eso!, no sigas retroalimentando la información preguntando o averiguando más sobre su vida.
Y sabes por qué?, porque volvemos al punto de partida que comenté en un post anterior: si me preocupo más de la vida de mi ex, no me preocuparé de la mía, que en este momento es más importante que la suya para mí!.
Además, le daremos alas a nuestro inconsciente para que siga engañándonos con un posible regreso.

Por otro lado, enterarte de sus vidas te adelanto, será un paso atrás en nuestra recuperación: nos hará daño, sobre todo si le va bien, y nosotros estamos fatal.
En ese punto, tendremos la percepción de que nuestro ex tomó la decision correcta en el momento de dejarnos.

Si te enteras que le va mal, seguramente te alegres, porque achacarás su malestar a la ruptura. En realidad lo que está sucediendo es que te sentirás más querido, o que tu ex ahora piensa que ha perdido a una persona única e importante en su vida, es decir TÚ.
Sentirás que tu ex, efectivamente, se equivocó a la hora de tomar la decision de romper, y eso te hará grande e importante. En este sentido, lo que se oculta detrás de esto es una sed de venganza.

Si tienes que ver a tu ex a diario, porque  trabaja en la misma empresa o es un vecino por ejemplo, ay amigo!, esto si que es difícil.
En estos casos, llevar a rajatabla el contacto 0 es imposible.
Actualmente un familiar muy cercano está viviendo esta situación. Mi consejo?, que cuando se lo cruce lo salude educadamente y siga su camino. Que evite las situaciones de conversación en la que se intercambian vivencias, sentimientos... no será nada bueno para nosotros.

Si se comparte puesto de trabajo, y hay que tratar temas laborales comunes, que sea solo eso: tratar temas laborales.
En este sentido, hay que evitar que nuestro inconsciente vea en estas situaciones una posible reconciliación.
Hablaré en un próximo post de las segundas partes...

Nuestros ex han tomado un camino, ya han decidido. Nosotros, tenemos que trabajar para asumir esta situación y poder seguir nuestro camino nosotros también, como ya hicieron ellos...

miércoles, 21 de agosto de 2013

La tristeza...

Lo llevo notando desde hace unos días... Me siento triste y desanimada.
Si bien me sigo aferrando a la idea de que todo no ha acabado, que aún existe la remota posibilidad de poder arreglarlo, aun a sabiendas que esto no puede ser...

El hecho incontestable de que él no aparece, que no sé nada de él desde hace ya varias semanas, alimenta mis peores presagios: la relación está rota y no hay marcha atrás.
Y eso choca directamente con mi inconsciente: que sigue haciendo de las suyas para seguir engañándome y decirme lo contrario...


Como indiqué en un post anterior, estoy luchando contra el autoengaño, que no es nada beneficioso para mí.
Las consecuencias de esta lucha?: la enorme tristeza que siento.

Ahora si que lloro. Lloro mucho. Le extraño, siento su ausencia y su lejanía.
Recuerdo los momentos que pasamos juntos y ahora los veo como un pasado que no volverá a repetirse jamás...
No tengo ganas de nada: no quiero salir, no mantengo casi contacto con mis amigos...
Sólo me apetece estar sola.

Sé que de alguna manera esto es normal. La tristeza que siento forma parte del camino que inicié cuando mi ex pareja decidió no seguir a mi lado.
Pero no puedo dejar que esta tristeza se alargue demasiado en el tiempo.
Me dejaré sentir esta sensación, que aunque es desagradable, es necesaria. Pero cuando lo considere oportuno, tendré que ocupar este tiempo ocioso que tengo en algo que me aporte algo positivo.
Hablaré de ello en un próximo post.

Por qué no es bueno que ocupe ahora mismo mi tiempo con otras actividades para no sentir la tristeza que tengo?: Muy sencillo. Porque es demasiado pronto todavía y si me mantego ocupada en este mismo instante, no podré vivir esta etapa del duelo. Me la saltaré. Y ya dije lo que pasaba cuando nos saltábamos las etapas... que tarde o temprano las pagaremos.

Tendré que tener paciencia con esta situación. Sé de sobra que esto tiene fecha de caducidad... cuando me sienta con fuerzas ocuparé ese espacio que antes ocupaba mi ex, y que un buen día decidió dejar vacío...

lunes, 19 de agosto de 2013

Perdiendo las esperanzas...

Como comentaba en un post anterior, los cantos de sirena siguen dentro de mí.
Mi inconsciente me los lanza mañana, tarde y noche. Evidentemente, me estoy autoengañando. Estoy luchando contra ello, diciéndome a mí misma que la relación está acabada. Pero es difícil...

Cuándo dejaré de tener estos cantos de sirena?, pues cuando las esperanzas desaparezcan.
Dicen que la esperanza es lo último que se pierde, pues de ser eso cierto, entonces será el comienzo de mi proceso de recuperación. Mientras tanto, tendré que seguir luchando contra esta dichosa negación que no me está dejando avanzar.

Noto que tengo la esperanza que me envíe un mensaje, un email, o una llamada telefónica en la que me dice de volverlo a intentar.
Pero viendo que han pasado algunas semanas en las que no sé nada de él, es más que evidente, o por lo menos poco probable, que vaya a aparecer a estas alturas.

Estoy pendiente del móvil, del email... todo el tiempo, con la estúpida esperanza de tener noticias suyas, y con ello, un hipotético regreso.
Sé que será cuestión de tiempo, cuando me dé cuenta que no hay marcha atrás. Que de verdad, no va a aparecer. Que no puedo esperar nada de él ya.

La negación se retroalimenta de la esperanza, y mientras ésta permanezca no seré capaz de superar esta fase.
Cuándo sucederá esto?: cuando la otra persona haya rehecho su vida con una nueva pareja que no sea yo. Cuando llegue ese momento, perderé las esperanzas de recuperarle, porque significará que mi ex ha pasado página y ya ha encontrado otra persona que ocupe lo que un día fue mi lugar.

Cuando nuestro ex ha rehecho su vida, ahí si amigos, la esperanza de recuperarle se esfumará...

Tengo que dejarle marchar, pero de momento siento que no puedo...

domingo, 18 de agosto de 2013

Todo me sale mal...

He tenido la enorme desgracia que mi ruptura se ha producido en plenas vacaciones de verano.
O lo que es lo mismo: me ha fastidiado los únicos días de descanso que tengo en el año.

Además de haberse producido la ruptura pocos días después de haber empezado mis vacaciones, han sucedido una serie de acontecimientos, a cada cual peor, que han hecho que no levante cabeza.

Ahora me encuentro que comienzo de vuelta a trabajar y mis vacaciones han sido un auténtico asco. Vamos, para olvidar!.

La semana pasada se sumó otro hecho que me ha obligado a romper con la racha de mala suerte que tenía. Asique me he marchado sola de vacaciones, unos 3 días, para descansar y desconectar un poco de todo. Pese a que no tenía pensado irme a ningún sitio, ya que no tengo dinero, he tenido que apañármelas para poder irme aunque sea unos días.

Cuando vivimos una situación de ruptura sentimental, como la mía, tenderemos a ver las cosas malas que nos sucedan, y a minimizar las buenas. No somos capaces de verlas.

En una ruptura anterior, me sucedió algo muy similar.
Cuando aquella separación se produjo, al mismo tiempo perdí mi trabajo, murió un familiar, mis padres se separaron, muchísimos problemas económicos... en fin, que no paraban de pasarme cosas malas.
Tiempo después, cuando todo aquello había pasado, me di cuenta que si bien era cierto que no paraban de ocurrirme situaciones negativas, también era igual de cierto que mi actitud de no ver las cosas buenas, aumentaba mi angustia y mi malestar.

No quiero que me vuelva a ocurrir esto otra vez en esta ruptura!. Cuando veo que me invaden los pensamientos negativos, el famoso "todo me sale mal", me esfuerzo en pensar en las cosas buenas que me han sucedido, aunque sean pequeñas, pero seguro que han sucedido...
A veces tengo que hacer un enorme esfuerzo para poder encontrarlas, e incluso, tengo que forzarlas, como el viaje que he hecho esta semana.

Este viaje no solo me ha ayudado a desconectar de todo esto, sino también a centrarme en mí misma. En ver, que mi vida no se ha detenido con la ruptura.
El viaje ha salido muy bien, ha sido breve, pero me lo he pasado muy bien. He conocido gente, con la que he compartido unas charlas muy interesantes. Vaya!, parece que acabo de encontrar algo bueno que me ha pasado...

martes, 13 de agosto de 2013

Todo me cuesta...

Cuando lo que debemos hacer va en contra de lo que sentimos, es normal que nos cueste.
Todo es forzado al principio. Lo hacemos porque debemos, pero en el fondo queremos hacer lo contrario.

Queremos llamarle, pero sabemos que nos saltaremos la regla número 1 en una ruptura: "el contacto 0".
Queremos saber qué es lo que piensa, lo que está haciendo justo en este mismo instante, pero sabemos que eso no será nada bueno para nosotros.

Sabemos que tenemos que hacer una limpieza material, pero no podemos. Todo cuesta demasiado...

Muchas veces nos saltaremos estas reglas, y le llamaremos o intentaremos provocar un encuentro con nuestro ex... y una vez más, seremos víctimas de los tentáculos seductores de nuestro inconsciente, que con su canto de sirena nos atraerá y nosotros, débiles aún, nos dejaremos seducir por él.
Así pues, le enviaremos ese mensaje tan romántico diciéndole cuanto lo extrañamos, o le compraremos un regalo para convencerle de que vuelva a nuestro lado.
Y lo haremos, sabiendo que no es nada bueno para nosotros.
Desgraciadamente, tarde o temprano descubriremos que, siendo los dejados, somos los peor parados en esta historia, los más débiles y quienes de alguna manera nos llevaremos la peor bofetada a nuestro error.

Yo no recrimino a nadie que caiga en los deseos de su inconsciente. Yo caí en una anterior ruptura una y otra vez. Por experiencia sé, que no sirve de nada echarme las culpas por lo mal que lo he hecho, porque eso no me ayudará en mi recuperación. En lugar de eso, prefiero recoger de mi error un aprendizaje. Entonces, aprendía que si me saltaba las reglas, tendría unas consecuencias y lo pagaba caro, muy caro.

Lo que estoy viviendo ahora mismo es una lucha constante entre mi inconsciente y mi razón. O lo que es lo mismo, entre lo que siento y lo que debo hacer.
Es una tensión que no cesa.
Me encantaría el poder llamarle y poder decirle algunas cosas que se me han quedado guardadas, que no he podido decirle.
Sin embargo, sé que esto no será nada positivo para mí. Y lo sé, por la experiencia de mi ruptura anterior...

Sé que tengo que hacer una limpieza, pero siendo honesta, aún no la he empezado. No puedo. No puedo hacerlo.

Hoy he reflexionado sobre ello, y prefiero decir: "Hoy no puedo hacerlo, quizás mañana si".
Necesito darme un tiempo para poder afrontar la fase de la limpieza de la que os hablaba en un post anterior.

Cuando veo que todo me cuesta, cuando veo que este túnel se está volviendo demasiado oscuro para mí, intento imaginarme dentro de unos meses, cuando esté en una fase más avanzada de mi recuperación, cuando vea que esto no me duele tanto...

Sé que hasta cuesta trabajo verse bien en un futuro. Pero como tengo la experiencia de mi ruptura anterior, sé que saldré adelante. Sólo tengo que poner de mi parte, aunque ahora cueste trabajo.
Cerrad los ojos e imaginaos dentro de unos meses, cuando esto ya no duela tanto, imaginaos un futuro mejor que este presente que estáis viviendo ahora mismo... seguro que os anima un poco más, como a mí...

lunes, 12 de agosto de 2013

Haciendo limpieza...

Seguramente, si llevábamos algun tiempo con nuestra pareja, tengamos regalos, recuerdos... que nos rodeen en nuestra casa.
Muchas personas, prefieren tirarlas, deshacerse de ellas. Yo soy más partidaria de meterlas en una caja y mantenerlas lejos de mi vista, por lo menos, por el momento.

Por que no recomiendo tirarlas?, muy sencillo. Porque cuando hayamos superado nuestra etapa de recuperación, nos hará ilusión releer esas cartas que un día nos escribieron, o mirar aquellas fotos en la que aparecíamos felices, o aquel collar tan bonito que nos regalaron en nuestro cumpleaños.
Si las tiramos, jamás podremos recuperarlas, y creedme, nos arrepentiremos de haberlo hecho.

Sin embargo, cuando haya pasado un tiempo, contemplaremos con ilusión lo que un día fue una bonita historia de amor.

Por qué debo hacer una limpieza de todos los regalos, recuerdos y fotos que tengo?, porque el verlos ahora mismo me hace mucho daño, y no me ayuda en absoluto en mi recuperación.
Por otro lado, porque es fundamental crear nuevos hábitos, de los que hablaré en un próximo post.

No es fácil el recoger todos sus objetos y tener que meterlos en una caja, porque eso significa que debemos asumir que la relación definitivamente se rompió. Seguramente necesitemos tiempo para poder hacerlo.
Hay que darse un tiempo para ello, pero tampoco hay que eternizarse: simplemente hay que hacerlo.

Qué pasa con aquellos objetos que son suyos y que nosotros tenemos?, hay que devolverlos lo antes posible, porque el quedarse con ellos alargará con un hipotética posibilidad de volver.
El problema es que para retornar esos objetos a su dueño, debemos quedar con él. Y eso no será bueno para nosotros.
Vamos a fantasear con un posible regreso, inconscientemente volveremos a engañarnos con un hipótetica reconquista. Que voy a hacer yo?, aunque suene frío y horrible, le enviaré sus cosas por correo. No quiero verle. No quiero estar cerca de él. No quiero sentirle cerca de mí. Si por el contrario se lo entrego en mano, correré el riesgo de una recaída que ahora mismo no me hace ningún bien.

Si esta persona tiene cosas nuestras, y las necesitamos o son importantes para nosotros, debemos pedírselas, preferiblemente por un sistema neutro que no dé pie a una posible vía de contacto que será fatal para nosotros, por ejemplo un email o un mensaje por el móvil.
Es aconsejable pedirle que nos envíen nuestras cosas por correo también.

Aunque suene duro es lo mejor, porque ahora únicamente tenemos que pensar en nosotros.

domingo, 11 de agosto de 2013

El autoengaño

Cuando las realidades nos duelen, ya está nuestro inconsciente para crearnos unas nuevas y diferentes que no nos hagan tanto daño. Es una manera de supervivencia. Y hasta cierto punto no está mal.
Pequeños autoengaños nos sirven para sobrellevar el día a día.

Pero qué pasa cuando nuestro inconsciente crea una realidad tan diferente a la verdadera que poco o nada tiene que ver?. Pues que tarde o temprano pagaremos las consecuencias. Tarde o temprano se destapará la verdad y nosotros seremos los únicos perjudicados.

El autoengaño es una de los síntomas que nos indican que la fase de la negación está llegando. Aunque aun no hayamos abandonado la fase anterior.

Cómo funciona el autoengaño?, pues aun sabiendo que la relación se ha terminado, y que la ruptura es una realidad, que no tiene marcha atrás, mi inconsciente me manda mensajes de esperanzas.
Me dice que quizás, él se arrepienta y quiera volver. Me tienta con frases tan bonitas como "lo nuestro tiene solución", "él en realidad me quiere y me extraña", "me llamará para decirme que quiere hablar conmigo y ver la posibilidad de arreglarlo"... y un largo etcétera a cada cual más cínico.

Estas frases, dentro del contexto en el que estoy, no tienen cabida. Conscientemente sé que lo nuestro no se va a arreglar. Y entonces por qué mi inconsciente me miente?, sencillamente porque aún no está preparado para asumir la cruda realidad: mi relación se acabó.

Es peligroso dejarse llevar por estas frases tentadoras. Pero a la vez, es tremendamente fácil caer en ellas, porque suenan a cantos de sirena en el medio de una enorme tempestad.
Tenemos que luchar contra ellas!.
Qué pasa si me dejo seducir por estos ecos?, pues que tardaremos más tiempo en asumir la realidad, y con ello, permaneceremos en la fase de la negación más tiempo del necesario.

Desde hace poco, estoy escuchando estos cantos de sirena dentro de mi cabeza, que me llaman a grito pelado para que acuda a su encuentro. Cómo lucho contra ello?, siempre que me invaden las ideas que os he comentado con anterioridad me digo a mí misma: "no, te estás autoengañando".
En seguida acuden a mí otras ideas diferentes, y nuevamente vuelvo a decirles lo mismo.

Como os comentaba antes, el problema de esto es que nuestro inconsciente aún no está preparado para asumir el palo. Tenemos que darle su tiempo, poco a poco, terminará por digerir la realidad.
Con la frase "no, me estoy autoengañando", lo que estamos haciendo es no retroalimentar el engaño, no hacerlo más grande o que perdure demasiado en el tiempo, porque si esto ocurre, cuando la verdad estalle y nuestro inconsciente se vea abrumado con lo que le toca digerir, nos estallará como un globo de harina en la cara.

Si esto no os funciona, intentad reflexionar objetivamente y con racioalidad los cantos de sirena que el inconsciente os envía. Veréis que no tiene razón y que os está autoengañando.
Por ejemplo, cuando mi inconsciente me dice que él me quiere y que volverá, yo le pregunto lo siguiente: "de verdad me quiere?, entonces, por qué me ha dejado?.
Si me responde "porque no lo tiene claro y está hecho un lío, pero él te quiere e intentará arreglarlo. Volverá...", le respondo: "nadie deja lo que quiere"...

sábado, 10 de agosto de 2013

Voy a estallar...

En los inicios de la ruptura, la fase del impacto no nos dejará pensar con serenidad.

Caeremos irremediablemente en la desesperación, la ansiedad y la angustia.
No comeremos, no dormiremos, apenas podremos trabajar, y la cabeza nos volverá loc@s con un único pensamiento: nuestr@ ex.
Nuestra desesperación nos empujará a llamar a nuestra ex pareja de manera constante, le pediremos explicaciones, una segunda oportunidad...
Las horas del día se harán interminables para nosotros.
Pasado un tiempo, nuestro cuerpo comenzará a manifestar los primeros signos de cansacio: cara pálida, ojeras, pérdida de peso, incluso, falta de aseo. 
En una palabra: perderemos el control.

Todo lo que acabo de describir lo viví hace años en otra separación, y en esta en menor medida.
Yo era plenamente consciente que estaba perdiendo el control de la situación, pero no podía hacer nada para remediarlo.

Por suerte, estas sensaciones no duran mucho. Aunque si agotan. Tampoco conozco ningún método para poder evitarlas. Creo que en este sentido no tenemos otra opción que pasar por ello.
Os diría que hay que intentar relajarse, pero en determinados momentos esto será complicado.
Qué hago yo?: nada de tomar tranquilizantes. Cuando la cosa se pone complicada tomo hierbas naturales que me ayudan a pasar el mal momento. 
Por ejemplo, la valeriana es una buena solución para ayudarnos a dormir. Si bien no será la panacea, si ayuda.
En cuanto a la comida, sé que cuesta que entre, pero hay que hacer un esfuerzo por comer algo, sobre todo comida saludable: nada de platos precocinados, pizzas o hamburguesas. Si encima que comemos poco, comemos mal, nos exponemos a un empeoramiento de nuestra salud. Y esto, no nos hará ningún bien.
Si no tenemos hambre, es mejor comer poco y sano: la fruta será un gran aliado.

La anterior ruptura fue mucho peor que esta.
Ahora tengo algunos pequeños momentos de angustia y agobio, porque llevo tiempo sin saber nada de él, y aunque sé que es lo mejor para mí, me cuesta asumirlo.
En una palabra: lo echo de menos. Siento su ausencia, su lejanía, y la falta de contacto aumenta esta sensación.
Pero tengo que pasar por esto para poder superarlo y estar mucho mejor.

Hoy me he dado cuenta que llevo 2 días sin ducharme, salgo a la calle sin una gota de maquillaje (algo impensable en mí), llevo la misma ropa todo el tiempo, estoy comiendo comida basura y ya noto que estoy ganando peso.
Además, ayer estuve con fiebre. Esto, es una señal inequívoca de que las cosas no van bien.
Llevo una semana, y esto no puede seguir así. Siento que estoy cayendo sin freno por las escaleras, a una zona oscura.
Si no consigo parar esto me costará mucho más remontarlo. Tengo que frenarlo.

Por lo pronto, comenzaré por mi aseo personal. Quizás, si consigo verme un poco más limpia y arreglada, consiga sentirme un poco mejor.
En cuanto a la comida, hoy he modificado el desayuno y he comido un poco más sano.

A la larga, salir del atolladero, dependerá en gran medida de nuestra actitud y nuestra fuerza de voluntad. Si nos dejamos caer corremos el riesgo de empeorar nuestra situación, y el levantarnos nos costará un mayor esfuerzo por nuestra parte.
Asique, a seguir luchando, porque no nos queda otra!.

viernes, 9 de agosto de 2013

El contacto 0...

Es normal y comprensible, que nada más producirse la ruptura querramos contactar con nuestro ex.
Queremos recuperarle, convencerle que vuelva, que todo cambiará.
Queremos saber de su vida más que nunca, qué hace, con quién está, qué piensa...

Sin embargo, esto no es nada bueno para nosotros, los dejados. En este sentido, hay que comenzar el contacto 0 cuanto antes.
En qué consiste el contacto 0?: en la ausencia total de comunicación.
Nada de llamadas, mensajes, Whatsups, emails... Nada.

Por qué hay que hacerlo?. Sencillo:

- En este momento de vulnerabilidad podemos decir cosas que no debemos y de las cuales nos arrepentiremos más adelante.

- Si esa persona ha decidido romper con nosotros, no volverá le llamemos 2,4, 10 ó 40 veces.

- Proyectaremos sobre la otra persona una imagen de pena y lástima nada beneficiosa para nosotros.

- Provocaremos en la otra persona la sensación de acoso y cansancio.

- En este sentido corremos el riesgo que no nos coja el teléfono, con el consiguiente cabreo por nuestra parte. Tal y como me sucedió a mí hace unos días.
El cabreo que me pillé porque mi ex no me cogió el teléfono fue tremendo y me duró varios días. Y lo peor de todo: No me aportó absolutamente nada...
Para qué insistir?... Después de casi una semana de silencio, es evidente que no quiere hablar conmigo, y yo no puedo hacer nada, tendré que respetar su decisión.

- Seremos propensos a escuchar cosas a las que todavía no estamos preparados.
Y esto mismo me sucedió en una ruptura anterior. Jamás olvidaré aquellas palabras que me hicieron tanto daño, sé que no lo hizo por mal, él tampoco estaba en su mejor momento, pero en mí tuvieron unas consecuencias desvastadoras.

- Y para mí, este es el motivo más importante de todos por los que hay que mantener contacto 0 con nuestro ex: llamarle, enviarle mensajes, escribirle emails... no hará otra más que pensar en él, cuando en este momento debo gastar todas mis fuerzas y energías en pensar en mí.

El contacto 0 me está ayudando a no estar pendiente de lo que hace, de su vida, de sus actividades... en pocas palabras, no estoy pendiente de él y estoy más pendiente de mí misma, que al fin y al cabo, soy mas importante.
Me estoy evitando situaciones dolorosas que no harán más que caiga inevitablemente por las escaleras, obligándome a subir peldaño por peldaño más adelante, con el consiguiente esfuerzo.

Con el contacto 0 me siento protegida en este momento de tanta vulnerabilidad...

jueves, 8 de agosto de 2013

Una semana después...

Ayer hizo exactamente una semana desde la última vez que lo vi.
Desde entonces no he vuelto a saber nada más de él.
Tengo la sensación que queda una charla pendiente en la que se traten determinados puntos que no se hablaron en su momento. Sobre todo por mi parte, ya que no pude hablar aquella tarde y siento que me lo quedo todo dentro de mí, y ahora percibo que tengo como una bomba en mi interior a punto de estallar.

Lo malo de esto, es que genera sensación de espera... Espera de una llamada, de un mensaje, de un email... por su parte. Y veo que han pasado varios días y no llega... El sentimiento es de desesperación. Estoy pendiente del móvil, del email... todo el tiempo. Es evidente, que así no se puede estar. Esto, no es bueno para mí: retrasa mi recuperación y me hace estar más pendiente de él que de mí.
Como era de esperar, intenté ponerme en contacto con él, pero no atiende a mis llamadas. Después de dos intentos, he dejado de insistir, total, le llame 2,3, 10 ó 20 veces seguirá sin atenderme.

Como la otra persona no quiere hablar y yo no puedo obligarla, tendré que tomar cartas en el asunto, porque mis sentimientos, mis pensamientos... siguen golpeándome la cabeza constantemente.

La solución?: escribirle una carta en la que expreso cómo me siento, cómo me encuentro, lo que pienso... a él. Manifestar con pelos y señales todo lo que llevo dentro desde hace una semana. No callarme nada.
Y después, una vez terminada, la guardo en una carpeta de mi portátil. Y allí se quedará.
Jamás debemos enviar estas confesiones a nuestros ex.
Por que no?, porque en el fondo, enviamos esa carta para provocar en la otra persona un cambio de actitud, o lo que es lo mismo: que regrese con nosotros, y esa persona ya nos ha dejado claro que no quiere continuar con nosotros.

Por otro lado, porque demuestra que estamos atados a nuestra ex pareja, que no somos capaces de vivir sin ella, que nos falta el aire, que sin ella no somos nada... en una palabra: daremos pena.
Piénsalo bien, realmente quieres darle lástima a tu ex?.
Además, es evidente que estando en el contexto en el que estamos, estaremos haciendo el ridículo.

Os contaré lo que me sucedió hace unos años con otra ruptura en la que SI envié la carta a mi ex.
A través de esta carta, le expresé lo que sentía por él, lo mucho que le quería y le echaba de menos, y por supuesto, confesé cosas que pensaba de nuestra relación y nuestra ruptura.
Teniendo en cuenta que me dejó de una manera abrupta, me pareció lógico enviarle aquella carta.
Qué reacción hubo por su parte?: Ninguna. No obtuve respuesta.
Cuando pasados unos días me lo encontré en un chat, su actitud fue de enfado, molestia y no dudó en decirme cosas hirientes.
Si lo hubiera sabido antes, jamás hubiera enviado aquella carta.

Es evidente que es difícil predecir la reacción que tendrán al leerla. No siempre es buena, tal y como me pasó a mí. No hay ninguna necesidad de pasar por un mal momento cuando ya de por sí no estamos en uno muy bueno...

Algunas veces si podemos obtener respuesta y de manera más o menos cordial, pero tenedlo claro: no volverán, ya tomaron la decisión y seguramente después de leer la carta le demos pena.
A mí me sucedió en otra ruptura, en la que fui la persona que dejó. Este ex, me envió un email diciéndome cómo se sentía y lo mal que lo estaba pasando.
Yo no podía resolver su situación, tenía que solucionarla por él mismo, y sentí verdadera pena y tristeza por lo que estaba pasando esta persona, ya que la consideraba un buen chico, sin maldad alguna.
En ningún momento dudé de la decisión que había tomado, y me limité a desearle lo mejor. Qué más podía hacer si no le quería?...


Por otro lado, pasada ya una semana, me preocupa que no haya sido capaz de llorar ni un solo día... aunque si es cierto que me siento triste...

miércoles, 7 de agosto de 2013

El duelo...

Estoy segura que sin  has llegado hasta mi blog, habrás leído mucho sobre el duelo en Internet.

El duelo es el proceso por el cual nos vamos amoldando a la nueva situación, a la aceptación definitiva de la pérdida.

El duelo tiene muchas fases, pero no todas se dan en el orden preciso ni tienen la misma duración. Podemos haber superado una de las etapas, para volver nuevamente para atrás. En muchas ocasiones, podremos vivir ambas fases a la vez.
Con total honestidad, un proceso de este tipo requiere de mucha paciencia y energía por nuestra parte.

Existen atajos, pero por experiencia propia no los aconsejo, a la larga, terminaremos por pagarlo... ya que necesitariamente para poder superar con éxito un duelo, debemos haber pasado por cada una de las etapas que lo componen.

-Impacto: Recibimos la notica de que nuestra pareja va a dejarnos. Puede que no sintamos nada en el momento de conocer la decisión que ha tomado, pero pasadas unas horas, días o semanas, empezamos a digerir la situación.
Normalmente se manifiesta con sensaciones de ansiedad, de ahogo o panico.
En una ruptura que sufrí hace algunos años atrás, esta fase me duró unos 2 meses...una barbaridad...

-Negación: Se niega que la relación ha terminado. Pensamos "volverá", "se arrepentirá"... cuando en el fondo sabemos que eso no es verdad.

-Pena y depresión: Una vez nos damos cuenta que la relación se ha roto, asumimos que no hay marcha atrás.
Es precisamente en este momento cuando nos invade una profunda tristeza, no sólo por la ausencia de la otra persona, sino por los momentos compartidos.
Si esta pena se alarga mucho en el tiempo, puede aparecer la depresión.

-Culpa: El dejador siente culpa por haber roto la relación, pero el dejado siente culpa de haber sido el causante de la ruptura.
Es en esta etapa cuando se presenta los famosos "Ysis": "Y si yo hubiera sido más tolerante...", "y si no le hubiera dicho lo que dije aquel día ahora estaríamos juntos", "y si hubiera pasado más tiempo con él, no me hubiera dejado por otra persona..."
Para mí, la fase de la culpa es la más peligrosa de todas. Si no conseguimos salir de ella corremos el riesgo de quedar atrapados.
En la anterior ruptura que os comentaba antes, la culpa me duró años, no era capaz de superar esta fase y tuve que pedir ayuda profesional.

-Rabia: Esta será una de las más fáciles de detectar. Literalmente "estaremos cabreados con el mundo", y así se lo haremos notar a amigos y familiares.
Le deseamos lo peor a nuestra ex pareja, e incluso, nos asombraremos de ver como esa persona a la que tanto queríamos no hace mucho tiempo, ahora es la persona que más odiamos...

-Resignación: Invade una sensación de tristeza enorme, al ver lo que hemos perdido, sin embargo, nos queda el consuelo que una de las últimas fases.

-Reconstrucción: Nos sentiremos más fuertes y felices, aunque aún tengamos algunos días tristes, pero vemos como lo vivido forma parte del pasado, y empezamos a hacer nuestra vida nuevamente.


Ya he hablado de la teoría, ahora solo necesito ponerla en práctica...
En mis próximos post, hablaré de mí, de cómo lo llevo, de lo que hago para salir del bache... en definitiva, para superarlo.

Dejado o dejador... esa es la cuestión.

Ser dejado o dejador en una ruptura cambia mucho la manera de enfrentarse a la misma.


No hace falta pensar demasiado para darse cuenta que la peor parte siempre se la llevará el dejado. Casi siempre la noticia nos pilla desprevenidos, de sorpresa, sin esperarlo...
Aunque los papeles son radicalmente diferentes, la manera de enfrentarse a la ruptura es prácticamente igual: en ambos casos habrá un duelo que superar, lo único que lo diferencia son los tiempos...
Del tema del duelo me encargaré en un próximo post.

Yo he tenido ambos papeles, por lo que puedo hablar de cómo lo he vivido en cada caso.
Y si os dijera que el día que el dejador nos comunica la ruptura no es el día que realmente nos ha dejado?. En realidad, el dejador ya nos abandonó mucho tiempo antes.

Seguramente lleve semanas, meses o incluso años mascando la idea de romper la relación.
Nadie se levanta una mañana y decide dejar a su pareja sin motivo. Siempre hay un motivo. Y siempre hay una previa elaboración de la ruptura...

Cuando me he visto en la situación de romper con una pareja, siempre he meditado mucho mi decisión, y al ver que no sentía lo que tenía que sentir por esa persona, o ver que la situación no tenía solución, comenzaba a plantearme la ruptura. Incluso se la planteaba a mi pareja, aunque de manera muy fugaz.
Al principio la idea es vaga, da miedo, y con solo pensarlo se te bloquea la mente. No quieres ni oir hablar de separarte de tu pareja.
Pero con el tiempo, la idea va creciendo, poco a poco, como si fuera un bebé en gestación. Ya no ves que la ruptura sea algo tan malo, es más, hasta lo ves como algo bueno, como algo que te librará de la enorme carga en la que se ha convertido tu pareja.

Ya no estás a gusto con él, y la ruptura se ve como algo muy posible y nada descabellado.
A medida que pasa el tiempo la idea sigue creciendo, y comienzas a manifestar los primeros síntomas de una separación futura: tu pareja ya no te importa tanto.
Puede que en algunos casos nuestra pareja note el distanciamiento, en otras puede que directamente no lo quiera ver... 

Así va pasando el tiempo, hasta que un buen día se tiene el coraje suficiente como para decírselo. El día que se decide dar el paso, la idea está más que masticada, y en cierta manera se siente un alivio el poder soltarla...

Pero el día que nos comunican a los dejados la ruptura, tampoco es el día de nuestra dejadez.
Generalmente cuando nos comunican la separación no solemos reaccionar, estamos en estado de shock. Pensamos, incluso, que la situación tiene solución y que puede ser una pataleta que le ha dado a nuestra pareja. Sin embargo, pasado un tiempo, y siempre y cuando la ruptura sea definitiva, nos damos cuenta que no hay marcha atrás, que nuestra pareja tiene claro que no quiere continuar con nosotros. Y es precisamente ese día, el día de nuestra dejadez, cuando comenzamos nuestro camino, el mismo día en que nos damos cuenta que nos han dejado...

En ambos casos se debe pasar por un duelo, por una aceptación de la pérdida, lo único que diferencia al dejado del dejador, es que en este último, la decisión de romper la relación ha venido prácticamente sola, sin esfuerzo. Él unicamente se ha dejado llevar por lo que siente.
El dejador va gestando la ruptura, pero mientras tanto tiene a su pareja a su lado, no está solo.

Sin embargo, a los dejados, la noticia nos suele llegar como un jarro de agua fría, nos suele pillar de sorpresa y nos vemos forzados a aceptar una situación que no la queremos, ya que nos hace daño...
Pero no nos queda otra que asumirla, nos guste o no.

Mientras el dejador está concluyendo su proceso de duelo, el dejado comienza el suyo, de ahí que se tenga la sensación de que al dejador "no le importa nada", o que "él o ella está genial mientras yo me estoy muriendo", o "nunca pensé que mi ex pareja fuera tan fría que hace su vida como si no hubiera pasado nada". El dejador ha elaborado el duelo mucho antes que nosotros...

Siendo dejada, me costó mucho ver esto último que he comentado. Tuve que verme en el papel de dejadora para poder comprenderlo...


Y como el ser humano es retorcido, y para rizar más el rizo: sabías que una persona dejada puede ser dejadora también en una misma ruptura?. Si, si se puede.
Me explico: Una de las dos partes puede no estar interesada en la otra, pero no toma la decisión de romper la relación sino que continúa con ella, obligando a la parte que se siente "abandonada" a tomar el paso de romper.
En este sentido, la persona que no está interesada en la otra no toma la decisión de cortar, pero con su actitud de "abandono" hacia su pareja, en realidad, ya la ha dejado...

Esta última situación es más común de lo que parece... Ya os dije que el tema de dejados y dejadores daba para mucho...

martes, 6 de agosto de 2013

Realmente la relación se ha roto?...

Antes de asumir que estamos pasando por una ruptura sentimental, debemos estar seguros qué realmente lo es. Y me explico.
Tenemos que ser capaces de pensar con frialdad y asegurarnos que no se trata de una pelea más, o de otra pataleta que le ha dado a nuestra pareja amenazándonos con dejarnos, pero que en realidad no es verdad.

Cómo nos podemos dar cuenta que se trata de una ruptura definitiva entonces?, bueno, a veces es complicado el poder darse cuenta, sobre todo, cuando nuestra pareja utiliza el romper como un modo de presión, o cuando nuestra relación ha pasado por sucesivas rupturas a lo largo del tiempo.
Creo que en este sentido, tenemos que ser honestos con nosotros mismos. Nadie mejor que nosotros para conocer a nuestras parejas y poder darnos cuenta que la decisión que ha tomado es definitva.

Pero daré algunas pistas, aunque aviso, esto no es una ciencia exacta:

-Si hace tiempo que notas a tu pareja diferente, aunque para ti la relación no va mal: Está distante, no es tan cercan@ como antes, se busca excusas para no verte... y de golpe, te dice que necesita un tiempo para aclararse... Y desaparece por completo de la escena.
Cuando te pide un tiempo, es cierto que aun no te ha dejado, pero es probable que lo haga en un futuro no muy lejano, o por lo menos está gestando la idea... Hablaré en un próximo post sobre esto.


-Si la relación ya hacía aguas y tú eras plenamente consciente de la situación: simplemente era cuestión de tiempo que uno de los dos tomase la decisión. Si la relación no estaba pasando por el mejor momento desde hacía tiempo, la persona que te deja tiene pocos motivos para seguir a tu lado.
Y si encima ha conocido a alguien, es complicado que quien decide romper una relación termine regresando...

-Cuando tu pareja te pide un tiempo o te dice de romper, y cuando contactas con él o ella, no muestra ningún signo de arrepentimiento por la decisión que ha tomado. O lo que es lo mismo: está a gusto estando sol@, sin ti.

-Otra manera de darse cuenta que la ruptura es definitiva: si lo tenías agregado a cualquier tipo de red social y apareces baneado, o te ha borrado... muchas veces esto ocurre incluso, antes de que te comunican que te dejan...

-Si te dicen que la decisión no tiene marcha atrás... Esta, por desgracia, es muy directa, no deja lugar a las dudas y duele mucho, pero a la larga se agradece...

Estas son algunas de las que se me ocurren, pero evidentemente existen muchas más... y aún así, en algunas ocasiones no seremos capaces de diferenciar si la persona que nos abandona, lo tiene realmente claro.
En cualquier caso, sea cual sea el escenario que nos encontremos, casi todas las situaciones tienen un denominador común "el dejar de querer".
Cuando una persona ama a otra, luchará hasta el infinito para estar con ella, aunque las situaciones sean adversas.
Es lo que tiene el amor!. Pero si tu pareja ya no siente lo mismo por ti, es probable que tire la toalla a la primera de cambio con cualquier excusa mundana. 

Pero insisto, nadie mejor que nosotros para saber si se trata de una ruptura definitiva o no. En este sentido, es fundamental no autoengañarse, o seremos nosotros los peor parados.
Si nos enganchamos a un posible regreso futuro, con la excusa de que "se arrepentirá", "quién lo querrá más que yo"... no haremos sino alimentar un posible regreso futuro que con total probabilidad no sucederá. Y no tardaremos en tener que tragar un vasito de arena con cristales que sin ningún lugar a dudas nos dolerá. Y mucho...

Pero una relación la forman dos personas, y también cabe la posibilidad que seamos nosotros mismos quienes hayamos decidido romper la relación.
Aunque creamos que lo tenemos claro, pueden surgir las dudas, los arrepentimientos...

Si somos nosotros quienes decidimos romper la relación tendremos algo a nuestro favor: si rompemos, lo hacemos por algo, y generalmente es para estar mejor.
Pero tomar decisiones también tiene sus inconvenientes: si somos nosotros los que tomamos la decisión, caerá sobre nosotros mismos el peso de la decisión, y eso exige que quien quiere romper lo tenga claro y no cambie de opinión a los dos días, porque eso generará confusión en la persona dejada.

Si somos nosotros quienes rompemos, parece evidente que sabremos de antemano si la situación es definitiva o no. Pero esto es aparente, porque romper una relación, sobre todo cuando se ha querido mucho, se han vivido muchas experiencias y además había planes de futuro, la cosa puede no estar tan clara.

Los motivos que nos llevan a romper una relación son sumamente variados, pero en casi todos ellos hay un denominador común, el ya mencionado: "dejar de querer".

Del papel del dejado y el dejador hablaré en mi próximo post, porque no es tan simple y hay mucha tela que cortar...

Empezando el camino...

Ojalá pudiera darte un enorme abrazo de bienvenida por haber encontrado mi blog, pero si has llegado hasta aquí, entonces, estás pasando por una ruptura sentimental, al igual que yo.

Entonces, como no puedo darte un abrazo de bienvenida y alegrarme de tu llegada hasta aquí, por lo menos, permíteme que compartamos este tiempo, este camino juntos. Que aunque no podamos quitarnos la pena por la pérdida, por lo menos el poder compartirlo nos deje que nuestra carga sea más llevadera.

No importa si te han dejado, si has tenido que dejar porque la situación no era viable... no importa, siempre duele. Tampoco importa si te han dejado 2, 4, 10 ó 15 veces. Duele.

Tengo la enorme suerte de no haber tenido que pasar por demasiadas rupturas a lo largo de mi vida, pero por lo pocas que han sido, me ha tocado acarrear con tristeza y dolor en todos los casos.

Me he apoyado en las experiencias de las personas que me rodean, en la mía propia, incluso he buscado información en Internet. Sin embargo, lo que puedo encontrar en la red, siento que me lo cuenta un extraño, una persona absolutamente desconocida para mí, sin saber realmente si esa persona lo ha vivido de verdad o no, o se basa en lo que ha leído en un libro de autoayuda...

No haré comentarios sobre algunas páginas con foros en las que un experto da una sentencia como una verdad absoluta, menospreciando la capacidad de quien escribe, y aprovechando la ocasión para humillarle si puede... Sencillamente, lamentable.

Estamos pasando por un duelo, por una aceptación de una nueva situación para nosotros, lo que requiere el máximo respeto por parte de los demás.

He abierto este espacio para contar cómo lo vivo yo, qué hago para poder superarlo, porque aunque ahora no se pueda ver la luz al final del túnel, créeme que si que existe. Esto es un camino, una situación temporal, cuya duración dependerá exclusivamente de nosotros.

Asique, querido lector, ahora si, bienvenido a mi blog!.